El cardenal Osoro, en la conmemoración de los 106 años de las apariciones de Fátima: "La Virgen nos acompaña"
El arzobispo de Madrid presidió este sábado en la Almudena una Misa organizada por Los Heraldos del Evangelio para conmemorar esta efémeride
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Este sábado, 13 de mayo, se cumplieron 106 años desde que a los niños pastores Lucía, Francisco y Jacinta se les apareciera por primera vez la Virgen en las inmediaciones de la localidad portuguesa de Fátima. Más de un siglo después, esta advocación mariana extendió su fama más allá de sus límites locales llegando a todo el mundo.
Rodeada de flores blancas, amarillas y rosadas, este sábado se celebró la procesión en honor a la Virgen de Fátima, que comenzó en la parroquia que lleva su nombre, construida por Los Heraldos del Evangelio en el kilómetro 8 en el bulevar Constitución, para celebrar por primera vez en el santuario una misa para honrar a la Virgen.
En nuestro país tampoco ha pasado desapercibida esta fecha. En la Catedral de la Almudena, el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, presidió una solemne Misa en honor a Nuestra Señora de Fátima organizada por los Heraldos del Evangelio.
Carlos Osoro: "Hemos sido llamados por Dios para dar rostro humano"
En su homilía, Osoro ha alertado que la situación histórica que vivimos en la actualidad exige a los fieles “no regalar nuestra vida a medias, sino que prestemos nuestra vida para que Dios se haga presente entre los hombres a través nuestro. Que hagamos una opción. Queridos hermanos, una opción que conlleva aceptar las mismas palabras que la Virgen María escuchó y vivió: ‘dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra”, expresaba el arzobispo de Madrid.
Eso sí, el titular de la archidiócesis madrileña ha reconocido que prestar la vida a Dios no está exento de dificultades en nuestras vidas: “El anuncio del Evangelio es costoso. El anuncio del Evangelio supone acoger al Señor en nuestra vida, dejarnos contagiar por él y no por el mundo y supone sobre todo, regalar la presencia de Dios a todos los hombres. Para eso nos ha llamado el Señor”, recalcaba.
Carlos Osoro indicaba también que la Virgen María se acercaba a la vida de los cristianos en la fiesta de Nuestra Señora de Fátima para que “tomemos cada día más consciencia, de que hemos sido llamados por Dios para dar rostro humano, cercano a los hombres, de quien es Dios para todos. De quien es para nosotros y de quien tiene que ser, a través de nosotros, para los demás”.
“Esta mujer dichosa, porque Dios contó con ella, con todas las consecuencias para tomar rostro humano en esta tierra. Esta mujer nos acompaña a nosotros, porque en la Cruz, en un momento decisivo de la vida de Nuestro Señor, cuando estaba dando la vida por los hombres, por todos los hombres, hay una voz, es Jesús al discípulo a quien quería tanto, pero en él estábamos todos nosotros: ‘ahí tienes a tu Madre”, agregaba el cardenal Osoro en la homilía.