Celebrar una misa o visitar a mayores solos: las dos formas para participar en la Jornada de los Abuelos 2022

La Iglesia celebra este domingo, 24 de julio la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, en la que se concederá la Indulgencia Plenaria a todos los ancianos que participen

Celebrar una misa o visitar a mayores solos: las dos formas para participar en la Jornada de los Abuelos 2022

Redacción Religión

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Este domingo, 24 de julio, la Iglesia celebra la segunda Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores 2022, con el lema 'En la vejez todavía darán fruto', por lo que el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida invita a todas las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales a celebrar esta jornada instaurada por el Papa Francisco.

El momento más importante de la celebración tendrá lugar este domingo a las 10h, cuando el cardenal Angelo De Donatis, vicario general de la diócesis de Roma, presidirá la celebración eucarística por mandato del Santo Padre en la Basílica de San Pedro.

El Dicasterio propone dos formas de participar en la Jornada: celebrar una misa o visitar a mayores solos. Para la celebración de la Eucaristía, este Dicasterio pone a disposición de las diócesis una serie de materiales y sugerencias pastorales y litúrgicas, que están disponibles en su página web.

Además, la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede ha concedido la Indulgencia Plenaria a todos los ancianos que participen en las liturgias celebradas con motivo de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. También se concede a todos aquellos que en los días inmediatamente anteriores o posteriores a esta Jornada visiten a un anciano que esté solo.

¿Por qué se celebra esta Jornada?

El Santo Padre estableció en 2021 que esta Jornada se celebre cada año el cuarto domingo de julio, en torno a la fiesta de los Santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús. Este mismo domingo, 24 de julio, el Sucesor de Pedro inicia un viaje apostólico a Canadá, durante el cual tiene previsto visitar el Santuario de Santa Ana y reunirse con jóvenes y ancianos en una escuela primaria de Iqaluit.

El cuidado de los ancianos y su diálogo con las nuevas generaciones es una preocupación constante de Francisco, que ha dedicado buena parte de las audiencias de los miércoles de este año a una catequesis sobre la vejez. Además, la intención de oración que Francisco confía a toda la Iglesia a través de la Red Mundial de Oración del Papa para este mes de julio es precisamente por los ancianos.