La ciudad de Siena destapa el monumental pavimento de su catedral, una "joya" de mármol de valor incalculable

La catedral de la ciudad italiana de Siena, en la Toscana, ha destapado su monumental pavimento, el resto del año cubierto para su protección, mostrando las imponentes 56 "viñetas" que lo componen, una "joya" realizada en mármol en los últimos siete siglos. El suelo de este templo histórico, repleto de mosaicos, lastras de piedras policromas y escenas bíblicas, normalmente está tapado por una tela para protegerlo y se descubre de forma extraordinaria solo en algunas ocasiones, como ahora, la primera vez tras la pandemia.

En esta ocasión, los mármoles podrán admirarse hasta el 31 de julio y, luego, por otros dos meses, desde el 18 de agosto al mismo día de octubre.

El suelo de la catedral de esta histórica ciudad toscana, patrimonio de la Humanidad, fue definido como el "más hermoso, grande y magnífico jamás realizado" por el artista Giorgio Vasari, autor de las biografías de los genios renacentistas.

Famoso en todo el mundo por su diseño, el pavimento está compuesto por cincuenta y seis "viñetas" sobre episodios bíblicos o sobre la vida de las dinastías de esta antiquísima urbe, realizadas todas con el taraceado, técnica ornamental que consiste en incrustar piedras.

Su realización, que transcurrió entre el siglo XIV y el XIX, involucró a algunos de los artistas sieneses más reconocidos de la historia, como Domenico di Bartolo, Matteo di Giovanni o Domenico Beccafumi.

Aunque uno de los autores, el más famoso, era natural de la cercana Umbria, Pinturicchio, maestro del gran Rafael Sanzio. Suya es la cuarta "viñeta" de la nave central del templo, que data del año 1505 y en la que el artista retrató para la posteridad a un grupo de sabios que suben una ladera repleta de "insidias" para alcanzar, en su cima, la representación de la sabiduría o la virtud.

Otro de los recuadros más admirados, por su vivacidad, es el que narra la "Matanza de los Inocentes" ordenada por Herodes en Belén, realizada por Matteo di Giovanni en 1481. En otro de los cuadros del pavimento permanece desde hace siglos una frase que sirve de advertencia a quien entre en la catedral, consagrada a la Asunción el 18 de septiembre de 1179: "Recuerda entrar de forma casta en el casto templo de la Virgen".

"Reanudar la vida del país"

El rector de la Obra del Duomo de Siena, Giovanni Minnucci, sostuvo que el descubrimiento del pavimento "puede servir para reanudar la vida del país", para atraer turistas, y explicó que las cifras de visitantes ya están en niveles de 2019, prepandemia.

Pero el evento, más allá de consideraciones turísticas, también tiene un importante cariz religioso y espiritual "en este periodo histórico en el que nos estamos recuperando de dos años difíciles", añadió Minnucci.