Conmoción en Portugal por el asesinato de una monja de 61 años

Una monja de 61 años ha sido asesinada en Portugal por un hombre que cumplió condena por violación

Conmoción en Portugal por el asesinato de una monja de 61 años

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El asesinato y violación de una monja en São João da Madeira, en el centro de Portugal, ha generado indignación y críticas en el país. El obispo de Oporto ha llegado a lamentar los errores que pudo cometer la Justicia.

Sor Maria Antónia, una monja de 61 años, acercó en coche a su casa a un hombre que, tras ofrecerle café, la convenció para entrar en la vivienda. Una vez dentro y tras negarse a tener sexo con él, el hombre la estranguló y posteriormente terminó con su primer propósito.

Sor 'Tona' pertenecía a la Congregación de las Siervas de MaríaMinistras de los Enfermos, orden en la que ingresó a los 20 años de edad. Estudió medicina en España y fue destinada a la localidad portuguesa de Aveiro.

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Antecedentes del criminal

El presunto autor de los hechos, un toxicómano de 44 años con antecedentes por violación, secuestro y tráfico de estupefacientes, fue detenido horas después por la Policía Judicial.

Según medios locales, había salido de prisión tres meses antes y desde entonces había protagonizado dos intentos de violación.

"El sistema judicial falló por completo"

A pesar de que días antes del asesinato de la monja se había emitido una orden de captura, las autoridades todavía no le habían localizado y detenido. Esta situación ha provocado fuertes críticas en Portugal, especialmente en el seno de la Iglesia.

La justicia 

"El sistema judicial falló por completo. Dando crédito a los periódicos, fueron precisos dos intentos de violación, junto a sus antecedentes criminales, para que se emitiese una orden de captura del malhechor", escribió este martes 17 de septiembre el obispo de Oporto, Manuel Linda.

Linda también criticó a políticos, organizaciones de defensa de los derechos humanos y feministas, ya que "ninguno" condenó el acto porque, denunció, "las vidas pierden valor si se trata de personas unidas a la Iglesia".