Derriban una imagen de San Juan Pablo II en México y crece el enfado entre los fieles católicos
El escultor Jorge Frausto Arias, que concluyó la imagen en abril de 2006 al conmemorarse un año del fallecimiento de San Juan Pablo II, ya trabaja en la restauración de la obra
Derriban una imagen de San Juan Pablo II en México y crece el enfado entre los fieles católicos
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Durante la madrugada del martes, 1 de septiembre, un conductor ebrio derribó la imagen del Papa San Juan Pablo II ubicada frente a la parroquia de San Pedro en Tlaquepaque, en el estado mexicano de Jalisco, lo que suscitó la indignación de los fieles católicos.
En una nota publicada el pasado miércoles, 15 de septiembre, por los medios de comunicación del Arzobispado de Guadalajara, el vicario parroquial de San Pedro, P. José de Jesús González Rosas, afirmó que el conductor “al parecer iba en un jeep” y que “al parecer se trató de un accidente por un posible exceso de alcohol o droga”.
El sacerdote explicó asimismo que la información de la que se dispone hasta ahora se debe a los videos aportados por los vecinos, dado que el sistema oficial de cámaras de video vigilancia no funcionó en la madrugada en que ocurrieron los hechos.
Los daños en la escultura de San Juan Pablo II
El P. González descartó que se haga una denuncia penal para reparar los daños, a menos que la haga el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), si se considera que la parroquia como inmueble es parte del patrimonio federal.
El sacerdote precisó que además de los daños sufridos por la imagen, el coche también afectó el barandal de metal y las columnas de cantera del ingreso principal a la parroquia. Los daños en la escultura están en el faldón, en la parte derecha de la espalda, en la cintura y en la paloma que se colocó junto a la representación del Papa peregrino.
El escultor Jorge Frausto Arias, que concluyó la imagen en abril de 2006 al conmemorarse un año de la partida de San Juan Pablo II, ya trabaja en la restauración de la obra. “El costo de la reparación supone 100 mil pesos, una octava parte de su valor comercial de 800 mil pesos”, dijo Arias en declaraciones a ArquiMedios. El artista indicó demás que como la escultura fue elaborada con cobre, silicio y manganeso; es viable proceder a una buena restauración.