Estas son las funciones que solo puede realizar el Papa: "Hay tres que son inamovibles"

El asesor eclesiástico en la embajada en España ante la Santa Sede, Antonio Pelayo, ha resuelto todas las dudas sobre las funciones de un Pontífice

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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El Papa es más alta autoridad de la Iglesia, al ser el máximo representante de Cristo en la tierra. Tiene esta potestad por ser Sucesor de san Pedro, a quien Jesucristo confirió la primacía entre los apóstoles.

Como jefe supremo de la Iglesia tiene las facultades de cualquier obispo, y además aquellas exclusivas e inherentes a la cátedra petrina, como la declaración universal de santidad, nombrar cardenales o declarar dogmas en casos excepcionales.

Atribuciones que son consabidas por la mayor parte del pueblo de cristiano, aunque hay otras que quizás sean desconocidas por muchos. Por ejemplo, ¿qué ocurre si el Papa está enfermo el día en el que hay que dar la bendición Urbi et Orbi? ¿Quién gestiona la Iglesia hasta que es nombrado un nuevo Pontífice en el cónclave? ¿Hasta qué punto puede el obispo de Roma cambiar la estructura de la Iglesia?

Son preguntas que en el portal de ECCLESIA hemos realizado al asesor eclesiático en la Embajada de España ante la Santa Sede, el sacerdote y periodista Antonio Pelayo.

Nombrar obispos, canonizar o gestión de la Santa Sede: las competencias de un Pontífice

Tal y como ha subrayado Antonio Pelayo, el Papa tiene el poder absoluto en todo lo que es relativo a lo legislativo, judicial y doctrinal: “Por tanto es lo que podríamos definir como un monarca absoluto que no depende de ningún parlamento ni de los cardenales que forman la Curia Romana”.

Pese a que no todo lo que concierne a la Iglesia la decide el Papa, sí que hay aspectos fundamentales como ha recalcado el sacerdote: “La definición de un dogma es competencia única del Papa y en contadas circunstancias, el último Papa que ha definido un dogma fue Pío XII”, ha reseñado.

Beatificar o canonizar a un santo, crear cardenales o el nombramiento de todos los obispos son también competencia exclusiva del Sucesor de Pedro, si bien Antonio Pelayo aclara que los informes son presentados por las nunciaturas y el Dicasterio para Nombramiento de los Obispos: “Es el Papa el que toma la decisión final cuando da el visto bueno a los dossieres”, ha especificado.

Además, el Papa tiene el poder absoluto en lo que concierne a la financiación de la vida de la Santa Sede, que es el gobierno de la Iglesia: “Necesita dinero no solo para cubrir sus gastos, sino para hacer una obra de evangelización ayudando a diócesis pobres, a los seminarios pobres y luego ayudando a muchos misioneros que no podrían vivir con lo que ganan, si es que ganan algo”, ha explicado en ECCLESIA el asesor eclesiástico.

El Papa, máximo representante de los 1.400 millones de católicos en el mundo

La vida de un Papa es complicada porque tiene que tomar decisiones prácticamente todos los días. Además representa a la Iglesia Universal puesto que es soberano del estado de la Ciudad del Vaticano.

“Es colega entre comillas de presidentes y reyes de todo el mundo porque representa al estado más pequeño del mundo pero con dimensiones internacionales como es representar a 1.400 millones de católicos de todo el mundo”, ha precisado el asesor eclesiástico de la embajada en España ante la Santa Sede.

¿Puede un Papa cambiar la estructura de la Iglesia?

Antonio Pelayo ha asegurado que en la Iglesia hay tres aspectos inamovibles que un Papa no puede modificar: “El Evangelio de Jesucristo, la estructura fundamental de la Iglesia basada en la Sucesión del apóstol Pedro y la Sucesión de los Apóstoles que son los obispos. Lo demás es susceptible de cambios según lo exija la evangelización”, ha afirmado.

De esta manera, el obispo de Roma hereda una estructura de la Iglesia que no puede cambiar pero sí adaptarla a los nuevos tiempos. Prueba de ello, subraya Pelayo, es la sinodalidad.

“La sinodalidad siempre ha existido en la Iglesia pero se daba más en la Iglesia Católica de Rito Oriental, pero este Papa con este último sínodo quiere infundir una mayor sinodalidad, mayor cooperación entre la Curia y los episcopados o mayor unidad entre las Conferencias Episcopales y que los obispos no sea de ordeno y mando, sino que discuta con las bases las decisiones que pretenda tomar y expongan lo que piensan. La estructura no varía pero sí evoluciona o cambia según el ritmo de los tiempos”.

Urbi et Orbi: ¿una bendición que solo puede dar el Papa? ¿Pueden sustituirle en caso de enfermedad?

El Papa realiza la bendición Urbi et Orbi dos días al año, en Navidad (25 de diciembre) y el Domingo de la Pascua de Resurrección, aunque no es una tradición que se remonta a los inicios de la Iglesia, sino que es posterior:”No es reciente pero lo han impartido los últimos papas y solo puede hacerlo él. El obispo y el cardenal pueden bendecir, pero ninguno de ellos puede dar una bendición de la ciudad de Roma al mundo entero”, ha apostillado Antonio Pelayo.

En caso de el Papa estuviese indispuesto uno de estos dos días y no pudiera impartir la bendición universal, no podría haberla ya que no hay sustituto posible: “ Afortunadamente todos los papas, incluso ya en condiciones físicas difíciles como las de Juan Pablo II, han podido realizarla. En caso de que no pueda no hay bendición Urbi et Orbi, habría la Misa del Domingo de Pascua que la puede celebrar cualquier cardenal y obispo, pero no habría bendición. Es una hipótesis que no se ha producido hasta ahora, pero podría ocurrir”, ha señalado.

El Papa tiene potestad para crear o suprimir una diócesis

La creación o supresión de una diócesis o la fusión de diócesis es también competencia del Papa. En España se ha dado menos fusiones, pero en Italia es frecuente en los últimos años, ya que el número de diócesis es enorme: “Se están uniendo varias diócesis, no solo dos sino de hasta cuatro o cinco porque en Italia, en ciudades de cuarenta o cincuenta mil habitantes tenían un obispo”, ha explicado.

'Doctor de la Iglesia': ¿corresponde al Papa conceder este título?

Nombrar a un 'Doctor de la Iglesia', distinción que tan solo ostentan 37 figuras de la Iglesia en dos milenios, también depende del Papa, pero detrás de estas decisiones hay una preparación previa al igual que los informes que recibe para el nombramiento de un obispo: “El Papa no tiene que hacer el dossier para saber si una persona, un laico, un santo o un religioso puede ser declarado Doctor de la Iglesia. Se lo estudian, se lo presentan y lo decide”, ha señalado Antonio Pelayo en ECCLESIA.

La gestión de la Iglesia en periodos de sede vacante

Una pregunta que a veces surge es qué ocurre en el periodo que va desde que un Papa fallece y hasta que es elegido nuevo Pontífice. En este sentido, Pelayo lo explica claramente: “Durante ese periodo está el camarlengo, que es un cardenal previamente nombrado por el Papa difunto y que asume la representatividad de la Iglesia ante las instancias internacionales durante ese período que puede durar unas semanas. Ha habido momentos que ha durado meses, incluso años. El camarlengo asume esa representación pero ni puede hacer nombramientos, ni cambios en la doctrina o la estructura de la Iglesia. Es una función interina para cubrir ese periodo”.