Haití se enfrenta a dos catástrofes naturales en una semana: “La Iglesia está al lado de las víctimas”

El obispo de la diócesis de Jérémie, Gontrand Décoste, ha indicado que "habrá escasez de alimentos en los próximos días"

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Redacción Religión

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. También tenemos muchos edificios dañados, entre ellos el palacio episcopal de Jérémie, los presbiterios, algunas iglesias y también algunas escuelas”, con estas palabras se expresó el obispo de la diócesis de Jérémie,

, tras las catástrofes naturales acontecidas en Haití en esta semana. El prelado jesuita indicó además de que “

”.

Por su parte, el coordinador de programas de Cáritas Haití, Lumarque Winter, afirmó que el balance de daños aumenta cada día: “Acabamos de recibir un informe de la diócesis de Jacmel, según el cual 2.000 casas han sido destruidas por las inundaciones. Eso significa dos mil familias que necesitan encontrar un lugar donde alojarse y recibir ayuda”.

Cercanía de la Iglesia

La Iglesia está poniendo en marcha sus estructuras caritativas “

”, tranquilizó el obispo de Jérémie. Pero al mismo tiempo, “ofrecemos nuestras más profundas condolencias a todas las familias afectadas por las inundaciones.

”.

En un país debilitado por sucesivas crisis socioeconómicas y políticas, y a menudo azotado por catástrofes naturales de gran magnitud, la Iglesia representa a menudo la única esperanza para las poblaciones desamparadas, desempeñando un papel sustitutivo en los ámbitos de la educación, la sanidad, la agricultura y el medio ambiente. Con el fin de ser más eficaces y servir a los más afectados, Décoste declaró también que Cáritas Jérémie, en colaboración con la organización caritativa estadounidense Catholic Relief Services, sigue recopilando información en las 58 parroquias de la diócesis para identificar a las familias afectadas y los problemas urgentes, con el fin de determinar el tipo de intervención necesaria.

Situación ya complicada

Cuando Haití aún lucha por recuperarse de las secuelas de los terremotos del 12 de enero de 2010 y del 14 de agosto de 2021, así como de varios huracanes devastadores, estas dos recientes catástrofes no han hecho más que agravar las tragedias de una población que sufre desde hace varios años una ola de inseguridad sin precedentes, con bandas armadas que controlan el 80% del área metropolitana. "Desde hace cuatro años, el país está prácticamente sumido en la violencia de grupos fuertemente armados que aterrorizan, secuestran y piden rescate, impidiendo así a la población vivir en paz, tranquilidad y seguridad", ha declarado Monseñor Décoste.