La historia de la iglesia que el Papa visitará en Qaraqosh reconstruida tras ser arrasada por el ISIS

Si hay un lugar donde el Papa Francisco quería acudir durante este viaje, es la ciudad de Qaraqosh – o Baghdeda, como la llaman los cristianos en arameo

iglesia de Al -Tahira de Qaraqosh

Eva Fernández Huéscar

Roma - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Si hay un lugar donde el Papa Francisco quería acudir durante este viaje, es la ciudad de Qaraqosh – o Baghdeda, como la llaman los cristianos en arameo. La ciudad se encuentra a 32 kilómetros al sureste de Mosul y antes de la invasión del Estado Islámico era la ciudad cristiana más grande de Irak.

Basta tan sólo echar un vistazo alrededor para comprobar la estela de destrucción y muerte que dejó el ISIS a su paso. Decenas de casas se encuentran todavía destruidas o quemadas. El gobierno ofrece muy poca ayuda para la reconstrucción y los cristianos siguen en una situación de gran fragilidad e inseguridad, hasta el punto de que muchos han optado por la emigración

Cuando en octubre de 2016 las fuerzas iraquíes y sus aliados recuperaron estos territorios, decenas de miles de cristianos desplazados regresaron a sus hogares. Según los últimos datos publicados por la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, el 43% de las familias cristianas que vivían en Qaraqosh antes de la invasión de Dáesh han regresado.

Aunque serán tan sólo unas horas las que el Papa estará en Qaraqosh, los ojos del mundo permanecerán fijos en esta ciudad y se sabrá lo que le sucedió hace casi 7 años y provocó la migración forzada a la que se siguen enfrentando los cristianos.

La iglesia de Al -Tahira, un símbolo de esperanza para los cristianos

La vida de los habitantes de Qaraqosh cambió para siempre el 6 de agosto de 2014. En su avance, el ejército del ISIS fue arrasando los asentamientos cristianos de la Llanura de Nínive, al norte y al este de Mosul, y unos 120.000 cristianos tuvieron que huir de la noche a la mañana.

Uno de los edificios contra el que se ensañaron especialmente fue la gran iglesia siro-católica de Al-Tahira (de la Inmaculada Concepción), todo un símbolo para la comunidad católica del país. Los soldados saquearon, destruyeron y quemaron objetos sagrados, esculturas, pinturas, mobiliario, documentos históricos. La consigna era no dejar nada “entero” a su paso. La torre del reloj de la iglesia fue dinamitada y cayó al suelo una estatua de la Virgen que ahora recientemente ha vuelto a ser instalada sobre el campanario. Tiene 4 metros de embergadura y ha sido realizada por un artista local.

Aunque las paredes interiores de la iglesia han vuelto a ser encaladas con yeso fresco, en algunas pueden verse las marcas de los proyectiles, puesto que el ISIS la utilizó como campo de tiro

Se echa especialmente de menos una cruz de plata que, según la tradición contenía una reliquia de la cruz de Jesús y un icono de la Virgen de incalculable valor. El techo de la iglesia descansa sobre 22 pilares de mármol de una sola pieza de Mosul, que son una de las joyas del edificio, y que fueron dañadas por grietas ocasionadas por el incendio del interior y por el bombardeo de la torre.

La reconstrucción de la iglesia de Al Tahira ha llenado de esperanza a los cristianos. Si el edificio pudo ser reconstruido, ellos también pueden recomenzar. La iglesia, consagrada en 1947 se construyó justo al lado de otra anterior que llevaba el mismo nombre. En el subsuelo se conservan los restos de la primera edificación.

La historia de su construcción es un ejemplo de hasta qué punto los cristianos de Qaraqosh la consideraban parte de su patrimonio, porque se llegó a levantar gracias al trabajo y a las pequeñas contribuciones modestas de padres y abuelos. Entre los años 1932 y 1948, los campesinos donaron parte de su cosecha para sufragar los costos. Por este motivo cuando tras el paso del Isis regresaron del exilio en el Kurdistán, se llenaron de tristeza al ver su iglesia destruida y quemada.

Que se haya podido reconstruir y que el Papa pise el mismo suelo que levantaron con esfuerzo sus antepasados supone un impulso para todos ellos.

Un lateral de la iglesia se convertirá con el tiempo en un museo. Desean que sirva de testimonio para generaciones venideras. Así podrán recordar el daño que el terrorismo infringió en la comunidad cristiana.

El Papa llegará a Qaraqosh en helicóptero este domingo 7 de marzo. Visitará la iglesia, les dedicará unas palabras y rezará junto a ellos el Ángelus. Después, volverá a Erbil en donde presidirá por la tarde la Santa Misa en el estadio “Franso Hariri” y pronunciará la homilía. Al concluir la Misa dominical, el Santo Padre regresará en avión al aeropuerto internacional de Bagdad.

Será una jornada muy intensa, porque ese mismo día el Padre viajará por la mañana de Bagdad a Erbil, en donde será recibido por las autoridades religiosas y civiles de la región autónoma del Kurdistán iraquí. Luego se trasladará en helicóptero de Erbil hacia Mosul en donde realizará una oración de sufragio por las víctimas de la guerra en la Plaza de la Iglesia.

El libro que el Papa “devolverá” a la iglesia de Qaraqosh

El Papa les entregará un libro de oraciones litúrgicas escrito en arameo. Una pieza única del siglo XIV-XV que se custodiaba en esta misma iglesia antes de que fuera destruida y saqueada por el Daesh.

Este libro fue recuperado en un estado lamentable. Se había conseguido salvar del fuego, aunque los extremos de las páginas estaban abrasados y la humedad había deteriorado los pigmentos de las miniaturas y la tinta de la escritura. Gracias a un grupo de voluntarios, este incunable se ha podido restaurar en Italia, aunque fueron necesarios diez largos meses de trabajo, página por página.

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