La Iglesia de Latinoamérica, en primera línea de batalla contra la desigualdad de las vacunas anticovid
América Latina ha sido una de las regiones más azotadas por la pandemia del coronavirus, con países como Brasil y Argentina entre los más afectados del mundo
La Iglesia de Latinoamérica, en primera línea de batalla contra la desigualdad de las vacunas anticovid
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La vacunación contra la covid-19 avanza en todo el mundo y los datos de las últimas semanas invitan al optimismo en el llamado mundo desarrollado de cara al futuro. Las fronteras entre países se han abierto, y sectores tan castigados por la pandemia como el turismo o la hostelería sueñan con la recuperación de sus economías durante la campaña de verano.
Los buenos datos del continente europeo contrastan con los de otros países del mundo, como en Latinoamérica. Chile y Uruguay son los únicos países latinoamericanos que han logrado inmunizar a más de la mitad de su población con al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19, según los datos del pasado 3 de junio del portal Our World in Data.
La administración de vacunas en Latinoamérica
Chile lleva administradas casi 19,8 millones de dosis y cuenta con 56,6% de sus ciudadanos vacunados al menos de forma parcial. Uruguay, uno de los países latinoamericanos con la menor cantidad de habitantes, los más de 3 millones de dosis aplicadas se traducen en un casi el 60% de cobertura a nivel nacional. Brasil y México destacan por el número de dosis aplicadas pero ninguno de los dos logra superar todavía el 25% de población inoculada al menos con una dosis. Perú y Ecuador solamente han conseguido administrar al menos una dosis al 9% de sus poblaciones.
Uno de los principales problemas para el acceso a más vacunas es la dependencia latinoamericana de la importación y de las reservas de otros países. Las vacunas no son productos de fabricación rápida, involucran tiempos y procesos determinados y no pocas dificultades en la logística del transporte. La mayoría del suministro en Latinoamerica es vía contratos bilaterales de los gobiernos con las distintas farmacéuticas. Brasil, Perú y Chile reservaron más unidades de las que necesitan y en contraste, por ejemplo, Honduras sólo tiene vacunas aseguradas para el 7% de su población.
El comunicado de los presidentes latinoamericanos
El pasado 24 de mayo, un grupo de presidentes latinoamericanos emitió un comunicado exigiendo a la comunidad internacional una distribución equitativa de las vacunas contra la covid-19. "El acceso universal oportuno y equitativo a las vacunas es la única opción sostenible para acabar con la crisis sanitaria, es de interés común y un imperativo ético, sanitario y económico", indica la carta. El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, publicó el documento en sus redes sociales y dijo que es un pronunciamiento conjunto con sus colegas de Argentina, Alberto Fernández; de México, Andrés Manuel López Obrador; de Bolivia, Luis Arce; de Ecuador, Guillermo Lasso; de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness.
"Notamos con grave preocupación que, de los 1.300 millones de dosis de las vacunas contra el covid-19 que han sido administradas globalmente, más de la mitad fueron utilizadas en 5 países que concentran el 50 % del PIB global; incluso algunos países han administrado más dosis que el conjunto de África y América del Sur. En total, los países de renta baja han recibido solo un 0,3 % de las dosis mundiales", indican en el comunicado.
La grave situación en Venezuela
En Venezuela la situación es incluso peor. El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Mario Moronta, aseguró que los obispos del país “reclaman la necesidad de una vacunación masiva” frente al colapso sanitario, el aumento de contagios de la covid-19 y por ser uno de los peores países del mundo en el manejo de la pandemia.
“Otro de los problemas que tenemos es que en varias regiones se iba a vacunar a médicos y personal de salud pero eso no se ha cumplido: se está vacunando solamente a los que tienen una afiliación política en el grupo del oficialismo y también a personas que quizás no lo requieren con tanta urgencia como otros grupos más vulnerables, como los médicos, los enfermeros, los bomberos, los operadores de salud y las personas mayores” lamentó el vicepresidente.
La ayuda de la Iglesia en Perú
En Perú, según la historia que se puede leer en Aleteia, la Iglesia y en particular, Monseñor José Antonio Eguren, está contribuyendo con “sus hombros” en la campaña nacional de vacunación contra la covid-19 en el país denominada “Pongo el hombro por el Perú”. La covid-19 ha dejado en el país casi dos millones de personas contagiadas y un número de fallecidos superior a 180.000. En este marco muy complejo la Iglesia ha ayudado de manera continua estando en primera línea de batalla.
Ahora se ha sumado a una acción más: “Es una gran satisfacción para el Arzobispado de Piura y para mí en lo personal poder contribuir con la donación de estas 5 cajas transportadoras de vacunas para poder apoyar el proceso de vacunación en nuestra región, y hacerlo más seguro y eficiente. Como es de conocimiento de todos, desde el inicio de Pandemia, la Arquidiócesis de Piura viene contribuyendo a combatir el Covid – 19 a través de diferentes iniciativas como son: la donación balones de oxígeno, medicinas, paquetes de alimentos para las familias con enfermos de Coronavirus, Plantas Productoras de Oxígeno Medicinal, Respiradores de Alto Flujo (Marca Vortran), Concentradores de Oxígeno, Equipos Personales de Protección, etc.”.
Comprometerse en favor "de quien más lo necesita"
El Director Regional de Salud, Nizama Elías, ha querido agradecer el trabajo y la donación del arzobispo: “Esta donación que hemos recibido de parte del Arzobispo de Piura, Monseñor Eguren, es de suma importancia porque nos va a permitir llevar las vacunas a lugares donde aún no habíamos podido llegar con las dosis necesarias para la población, por causa de la lejanía y la falta de accesibilidad”.
“Les agradecemos infinitamente el apoyo que nos están brindando, que estamos seguros va a redundar directamente en beneficio de aquellas poblaciones más alejadas”, prosigui el doctor. Por último, Nizama Elías también hizo énfasis en el trabajo coordinado y destacó que “la Iglesia es una de las instituciones que más se ha comprometido con su acción en favor de quien más lo necesita”.