Los obispos portugueses, ante el desafío de la JMJ: "Los jóvenes, protagonistas del proceso de renovación"
Miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano se reunieron con los obispos para debatir la coordinación en el tratamiento de los abusos sexuales
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Los obispos portugueses han celebrado esta semana en Fátima las Jornadas Pastorales, centradas en los desafíos que presenta la JMJ que acogerá Lisboa entre el 1 y el 6 de agosto.
Entre ellos está escuchar a los jóvenes, “protagonistas del proceso de renovación de la Iglesia”, para tomar decisiones “de acuerdo con aquello que piden, desean y necesitan”. Las Jornadas Pastorales tuvieron cerca de un centenar de participantes, entre obispos, sacerdotes, consagrados, laicos y jóvenes, principalmente responsables por los Comités Organizadores Diocesanos de la JMJ.
Asimismo, miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano se reunieron con la CEP para debatir la coordinación en el tratamiento de los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia católica.
El encuentro se celebró durante la asamblea plenaria de la CEP "con el objetivo de consolidar la articulación entre las diócesis portuguesas y ese organismo de la Santa Sede en el ámbito del tratamiento de casos de abuso sexual de menores cometidos por clérigos", informó en un comunicado.
Los obispos señalaron que la reunión formó parte del "camino que la Iglesia en Portugal está realizando para prevenir e implementar una cultura de cuidado y protección de los menores y adultos vulnerables en sus ambientes".
Durante la asamblea también se abordaron los "primeros pasos" del grupo Vita, creado por la Iglesia para apoyar a las víctimas y rehabilitar a los perpetradores de abusos en articulación con las diócesis, y que empezó a funcionar hace un mes.
Este grupo fue creado después de que concluyeran los trabajos de la comisión independiente designada por la CEP para estudiar, durante un año, la dimensión de los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia portuguesa. El informe final de esta entidad desveló que hay más de 500 denuncias validadas y al menos 4.815 víctimas desde 1950 en el país.