Los ucranianos, acogidos por Misiones Salesianas, piden no olvidarse de ellos: "Sólo queremos que todo acabe"

Este viernes, 3 de junio, el conflicto en Ucrania cumple 100 días. Más de 14,5 millones de personas han abandonado sus hogares desde que el 24 de febrero comenzaron los bombardeos rusos en diferentes ciudades del país. Más de 6,5 millones de personas se han convertido en población refugiada en los países fronterizos en este tiempo.

Misiones Salesianas, gracias a la campaña 'Emergencia Ucrania' continúa destinando fondos a proyectos de ayuda tanto en Ucrania como en Polonia y 400.000 euros han contribuido hasta el momento a paliar las consecuencias de la guerra en este tiempo.

Desde la casa de los Salesianos en Cracovia, Alexia, una madre con dos hijos pide no olvidarse de ellos: “Agradecemos la ayuda y las oraciones, pero salimos hace dos meses y medio de Dnipro y sólo queremos que todo acabe para regresar a casa. Después de 100 días de guerra en Ucrania queremos reunirnos con nuestros familiares”.

200 casas salesianas de Polonia, Eslovaquia, Rumania, Hungría, Moldavia y de la propia Ucrania se pusieron manos a la obra con dos objetivos: coordinar la ayuda de emergencia y atender a la población desplazada. En Misiones Salesianas pusieron en marcha la campaña Emergencia Ucrania, que hasta el momento han destinado 400.000 euros a 11 proyectos de ayuda humanitaria en Ucrania y en Polonia para la población desplazada. Más de 15.000 personas desplazadas han pasado por instalaciones salesianas desde que comenzó el conflicto. Además, más de 5.000 reciben atención diaria en las casas salesianas de Ucrania y de los países fronterizos.

La adquisición, el transporte y el reparto de bienes de primera necesidad en Ucrania; el equipamiento de alojamientos con utensilios de cocina y camas para las personas refugiadas en instalaciones salesianas; la compra de alimentos y gastos de mantenimiento para la población desplazada han sido los fines de estos proyectos que se siguen desarrollando tanto en Ucrania como en localidades polacas.

Los Salesianos siguen trabajando desde el primer día de la emergencia al lado de la población. “Ya no llegan tantas personas ucranianas huyendo de la guerra como hace algunas semanas, e incluso algunas están regresando a sus ciudades. El conflicto ahora se centra en el este, pero nosotros seguimos acogiendo y atendiendo a los que llegan. Necesitan alojamiento, comida, atención sanitaria y psicológica y también acompañamos a los menores ofreciéndoles la posibilidad de asistir a la escuela”, comenta un salesiano en Cracovia.

La solidaridad salesiana mundial ha contribuido a la emergencia de Ucrania con más de 4,5 millones de euros. Sin embargo, la guerra no terminará pronto, y por eso también se está pensando en una segunda fase de reconstrucción de viviendas, hospitales y escuelas en Ucrania.

Una de las últimas iniciativas salesianas en la acogida de población desplazada se llama Mariápolis, la ciudad de María. Es una pequeña ciudad formada por muchos módulos prefabricados en Lviv para albergar temporalmente a los desplazados por la guerra en Ucrania. Tiene el apoyo del gobierno polaco y está ubicada en el popular barrio de Sykhiv, cerca del Parque San Juan Pablo II. Los Salesianos darán de comer a diario en ella a más de 350 personas.