La lucha por la vida de Indi Gregory: Así es el caso que recuerda al pequeño Alfie Evans

En las próximas horas, podría ser trasladada al Hospital pediátrico Bambino Gesù de Roma, que ha aceptado tratar su enfermedad y ayudar a sus padres

Alfie Evans

Redacción Religión

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Esta semana conocíamos la historia de la bebé inglesa de 8 meses Indi Gregory. El Gobierno de Italia le concedió este lunes la nacionalidad italiana, con carácter urgente, para evitar que fuera desconectada de la máquina que la mantiene con vida en el hospital Queen Medical Centre de Nottingham y facilitar su traslado al centro pediátrico Bambino Gesù, de Roma, que se ha ofrecido a atenderla.

El caso recuerda inmediatamente al de Alfie Evans, un bebé también británico y que consiguió con la misma urgencia la nacionalidad italiana. El pequeño Alfie sufría una enfermedad cerebral degenerativa sin cura, y fue el Tribunal Supremo del Reino Unido quien denegó a sus padres apelar la decisión judicial, que estipulaba poner fin al tratamiento que recibía el bebé para mantenerse con vida.

El Papa y su clamor por la vida de Alfie

Por eso Italia preparó un avión con un equipo médico para en cualquier momento volar hasta Liverpool, en Reino Unido, para trasladar a Roma al bebé británico que sería tratato en el Hospital Bambino Gesú. El mismo Papa Francisco se reunió en privado con el padre del niño, Thomas Evans, y abogó posteriormente en la audiencia general por la protección de la vida del bebé. Ya lo había hecho en sus redes sociales donde manifestó su deseo "de todo corazón que se haga todo lo necesario para seguir acompañando compasivamente al pequeño Alfie Evans y que el profundo sufrimiento de sus padres sea escuchado". De hecho pidió a los dirigentes de su Hospital, el Hospital Pediátrico “Bambino Gesú” de Roma.

Para los padres, la defensa de la vida de su hijo se convirtió casi en su única razón de ser. «Su Santidad, salve a nuestro hijo». Fue el mensaje que Tom Evans trasladó al Papa Francisco durante su visita. Tras su muerte, el Papa expresó su profundo dolor: “Estoy profundamente afectado por la muerte del pequeño Alfie. Hoy rezo especialmente por sus padres, mientras Dios Padre lo acoge en su abrazo de ternura”.

Su muerte hizo un mundo más humano

La vida de Alfie se prolongará posiblemente en una ley que aspira a llevar su nombre y que pretende dar a los padres un papel más relevante a la hora de decidir el futuro de niños severamente enfermos o con enfermedades terminales.

La iniciativa partió del eurodiputado independiente Steven Woolfe y ganó apoyo entre los británicos, partidarios de revisar la doctrina de parens patriae que otorga al Estado la obligación de cumplir con la «función parental» cuando los progenitores no lo hacen. «Los padres tienen derechos que nunca deberían ser desacreditados como irrelevantes por los hospitales y por los tribunales», afirmó Steven Woolfe. «No podemos utilizar sistemáticamente el poder, el dinero y los recursos para abrumar a los padres en casos como los de Alfie Evans, Charlie Gard o Ashya King, que está felizmente vivo porque pudo salir de este país para recibir un tratamiento contra el cáncer. No podemos negar a las familias el derecho a querer salvar a sus hijos».