Obispos mexicanos y de EE.UU afrontan el segundo día de reuniones sobre migración en la frontera

La preocupación de la Iglesia por la inmigración en el mundo es real y se materializa en acciones concretas. Uno de los focos más seguidos en este sentido es el que se encuentra en la frontera entre México y Estados Unidos. El problema afecta a ambos países. Por esa razón, los obispos de las diócesis fronterizas de ambas naciones afrontan hoy el segundo día de reunión de emergencia  para analizar los últimos acontecimientos. 

Hasta 14 prelados de diferentes provincias eclesiales, incluida la representación de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos  y miembros de organizaciones católicas que trabajan por la justicia social están buscando estrategias y medidas para poder responder a esta crisis. El Vaticano también está presente en el encuentro a través del padre Robert Stark, de la sección de migrantes y refugiados del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. 

Un homenaje a los inmigrantes en pleno desierto

Dylan Corbett, Director ejecutivo del Hope Border Institute de El Paso, uno los organizadores del evento, explica en una nota enviada a la Agencia Fides cuáles son los objetivos de estas reuniones que se van a prolongar hasta mañana.

La acogida a los inmigrantes y la lucha contra la xenofobia y el racismo son dos de los puntos clave que se están tratando. Los prelados y representantes sociales trabajan para buscar estrategias y unir esfuerzos para combatir la trata de personas.

Además de las palabras, los organizadores han preparado un acto en pleno desierto para solidarizarse con los inmigrantes. “La manifestación también incluye un evento público abierto a personas de todas las religiones con la bendición del desierto, un lugar donde muchos migrantes murieron o se enfrentaron a peligros que luego los llevaron a la muerte”.

Contra la "división y enemistad" que simboliza el muro de Trump

El 15 de febrero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró la emergencia nacional para que comenzasen los trabajos de construcción del muro. Los prelados estadounidenses y mexicanos, junto a cuatro cardenales ya han expresado su denuncia pública contra el mandatario: “En nuestra opinión, un muro fronterizo es sobre todo un símbolo de división y enemistad entre dos países amigos”.

El cardenal Daniel N. DiNardo, de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y el presidente de la Comisión de Migraciones de la conferencia estadounidense, Mons. Joe S. Vasquez,  han declarado su preocupación por el interés de Trump con el muro fronterizo. Han afirmado estar “profundamente preocupado por la acción del Presidente para financiar la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, que elude la clara intención del Congreso de limitar el financiamiento de un muro”.