El Papa dirige mensajes de consuelo y aliento a Líbano y Sudán del Sur

Francisco ha dirigido a ambas naciones un mensaje de esperanza con motivo de la Navidad

El Papa dirige mensajes de consuelo y aliento a Líbano y Sudán del Sur

Vatican News

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El Papa Francisco ha escrito una carta al cardenal Béchara Boutros Raï, Patriarca de Antioquía de los maronitas y Presidente de la Asamblea de Patriarcas y Obispos Católicos del Líbano, en la que expresa por este medio, a todos los libaneses “unas palabras de consuelo y aliento con motivo de la celebración de la Navidad”.

La misiva del Obispo de Roma expresa del dolor del Papa “al ver el sufrimiento y la angustia que sofoca la ingeniosidad y la vivacidad innatas de la Tierra de los Cedros (…) es doloroso ver secuestradas todas las esperanzas más queridas de vivir en paz”.

Al mismo tiempo, el Papa se adhiere a las alegrías y a las penas que vive el pueblo libanés y afirma: “Siento en lo más profundo de mi alma la gravedad de vuestras pérdidas, sobre todo cuando pienso en los numerosos jóvenes que se ven privados de toda esperanza de un futuro mejor”.

La Navidad, luz que apacigua los temores

Francisco puntualiza que la Navidad es “la luz que apacigua los temores e infunde esperanza en todos, con la certeza de que la Providencia nunca abandonará el Líbano y sabrá cómo convertir incluso este luto en bien”.

El Líbano y las Escrituras

El Papa recuerda que el Líbano es citado muchas veces en las Sagradas Escrituras utilizando diversas imágenes, “pero la imagen que nos da el salmista sobresale por encima de todas las demás: "El justo florecerá como la palmera, crecerá como el cedro del Líbano" (Salmo 91:13).

La majestad del cedro en la Biblia es un símbolo de firmeza, estabilidad y protección. El cedro es un símbolo del hombre justo que, arraigado en el Señor, transmite belleza y bienestar e incluso en su vejez se eleva y produce frutos abundantes” subraya Francisco.

Emmanuel, el Dios con nosotros, camina a nuestro lado

El Papa invita al pueblo libanés a tener confianza en el Emmanuel, el Dios con nosotros, que “se convierte en nuestro prójimo, camina a nuestro lado. Tengan confianza en su presencia, en su fidelidad. Como el cedro, sacad de lo más profundo de vuestras raíces de convivencia para volver a ser un pueblo solidario; como el cedro, resistente a toda tormenta, aprovechad las contingencias del momento presente para redescubrir vuestra identidad (…) la identidad de un pueblo que no destruye el sueño de los que han creído en el futuro de un país hermoso y próspero”.

Llamamiento a los dirigentes políticos: buscar el interés público

“Hago un llamamiento, dice la carta, a los dirigentes políticos y religiosos, tomando prestado un pasaje de una carta pastoral del Patriarca Elias Hoyek: "Vosotros, jefes del país, jueces de la tierra, diputados del pueblo que viven en nombre del pueblo, (...) estáis obligados, en vuestra capacidad oficial y de acuerdo con vuestras responsabilidades, a buscar el interés público. Su tiempo no está dedicado a sus mejores intereses, y su trabajo no es para usted, sino para el Estado y la nación que representa”.

Deseos de visitar Líbano

Francisco finaliza su misiva afirmando su afecto por el “querido pueblo libanés, al que pienso visitar lo antes posible”. Igualmente, el Papa hizo un llamado a la comunidad internacional: “Ayudemos al Líbano a mantenerse al margen de los conflictos y las tensiones regionales. Ayudémosla a salir de su grave crisis y a recuperarse”.

Francisco se despide de los libaneses diciendo: “Amados hijos e hijas, en la oscuridad de la noche levantad vuestra mirada, que la estrella de Belén sea vuestra guía y estímulo para entrar en la lógica de Dios, para no perder el camino y para no perder la esperanza”.

Mensaje de Francisco y Welby a los líderes de Sudán del Sur

"Nos alegramos de ver los pequeños progresos que ha hecho, pero sabemos que no es suficiente para que su pueblo sienta plenamente los efectos de la paz". Así escriben el Papa Francisco, el primado anglicano Justin Welby y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia Martin Fair en un mensaje enviado a los líderes de Sudán del Sur.

"En esta época de Navidad", dice el mensaje, "recordamos que Nuestro Señor Jesucristo vino al mundo entre los más pequeños" e "invitó a los que desean ser grandes en su reino a ser los siervos de todos". Permanecemos atentos en la oración a los compromisos hechos en abril de 2019 en el Vaticano: llevar a su país a implementar el acuerdo de paz de manera armoniosa, y nuestro compromiso de visitar el sur de Sudán a su debido tiempo cuando las cosas vuelvan a la normalidad".

"Cuando les visitemos", escriben los tres líderes cristianos, "queremos ser testigos de una nación cambiada, gobernada por líderes que, como dijo el Santo Padre el año pasado, 'se toman de la mano, unidos... como ciudadanos comunes' para 'convertirse en Padres (y Madres) de la Nación'". Esta Navidad rezamos para que lleguen a experimentar una mayor confianza entre ustedes y una mayor generosidad en el servicio de su pueblo".

El mensaje de Navidad confirma la cercanía y el apoyo de los tres líderes cristianos al difícil proceso de paz en el país que se independizó de Sudán el 9 de julio de 2011, sumido entonces en un sangriento conflicto étnico. La guerra civil desde 2013 ha causado 400.000 muertes y cuatro millones de personas desplazadas, y casi la mitad de la población se ha visto reducida al hambre. La aplicación del acuerdo de paz firmado en 2018 es lenta y gran parte del Sudán Meridional todavía está dividida por la violencia. La situación humanitaria está empeorando debido al Covid y a la escasez de alimentos.