El Papa Francisco hace un llamamiento a conservar la presencia cristiana de Siria e Irak
El Santo Padre viajará en marzo de 2021 a Irak. Un gesto de cercanía a un país que ha sufrido el horror de la guerra
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El Papa Francisco ha instado a la comunidad internacional a facilitar el retorno de los cristianos que han sido obligados a dejar sus casas y a huir de Siria e Irak garantizando su seguridad al tiempo que ha reclamado que su presencia en estos territorios es "necesaria" porque siempre ha sido "un signo de paz".
"Es necesario lograr que la presencia cristiana, en estas tierras, siga siendo lo que siempre ha sido: un signo de paz, progreso, desarrollo y reconciliación entre las personas y los pueblos", ha señalado en un videomensaje que ha dirigido a los participantes del encuentro virtual para tomar el pulso a la crisis humanitaria en Siria e Irak.
En el encuentro han participado cerca de 50 organizaciones caritativas católicas que trabajan sobre el terreno, además de representantes de los episcopados locales e instituciones eclesiales, así como congregaciones religiosas y los nuncios apostólicos de la región.
En su mensaje, el Papa ha subrayado: "Cada esfuerzo --grande o pequeño-- que se hace para fomentar el proceso de paz es como poner un ladrillo en la construcción de una sociedad justa, que se abra a la acogida, y donde todos puedan encontrar un lugar para vivir en paz".
Francisco, que visitará Irak del 5 al 8 de marzo 2021, se ha dirigido a quienes han tenido que huir de la guerra en busca de un futuro mejor: "Mi pensamiento va especialmente a las personas que han tenido que dejar sus casas para escapar de los horrores de la guerra, en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus seres queridos. En particular, recuerdo a los cristianos que fueron obligados a abandonar los lugares donde nacieron y crecieron, donde su fe se desarrolló y enriqueció. Es necesario lograr que la presencia cristiana, en estas tierras, siga siendo lo que siempre ha sido: un signo de paz, progreso, desarrollo y reconciliación entre las personas y los pueblos".
De este modo, el pontífice ha manifiestado su preocupación por los refugiados que desean volver a sus países y ha pedido a la comunidad internacional que cumpla "todo esfuerzo para facilitar este retorno, garantizando las condiciones de seguridad y las condiciones económicas necesarias para que esto pueda realizarse". "Cada gesto, cada esfuerzo en esta dirección es precioso", ha concluido.
De otro lado, el Papa también ha incidido en el papel que realizan las agencias católicas comprometidas en el terreno ante las que ha reclamado el "ejemplo del Buen Samaritano" para que trabajen "sin reservas para acoger, curar y acompañar a los migrantes y desplazados en estas tierras, sin distinción de credo o de pertenencia".
Sin embargo, como ha alertado en otras ocasiones, ha subrayado que "la Iglesia no es una ONG". Y ha manifestado: "Nuestra acción caritativa debe estar inspirada por y hacia el Evangelio. Esta ayuda debe ser un signo tangible de la caridad de una Iglesia local que ayuda a otra Iglesia que está sufriendo, a través de estos medios maravillosos que son las agencias católicas de ayuda humanitaria y de desarrollo. ¡Una Iglesia que ayuda a otra Iglesia!".