Pierbattista Pizzaballa, preocupado por la "escalada" de violencia en Israel: "Espero equivocarme"

Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, ha podido regresar sano y salvo a la ciudad tras su recién creación como cardenal y sus sentimientos son de “gran preocupación” tras el ataque del pasado sábado de Hamás contra Israel.

Tiene la sensación de que “podría haber una nueva escalada de la situación” y, en una entrevista al diario italiano 'Avvenire', ha explicado qué le hace pensar que podría haber una escalada: “En primer lugar, la amplitud del ataque. Y el hecho de que haya muchos israelíes secuestrados, civiles también. Sin duda son elementos nuevos, teniendo en cuenta también el contexto de gran desconfianza que existe. Por supuesto, espero equivocarme, pero temo que la situación se agrave aún más. Habrá represalias contra represalias”.

Preguntado por si hubo alguna señal premonitorias, Pizzaballa subraya que “los territorios siempre han sido un volcán a punto de estallar. Creo, sin embargo, que al menos por parte de Israel esta situación, en su forma, ha sido una sorpresa”.

El Patriarca Latín de Jerusalén agradece la condena unánime de la comunidad internacional al ataque porque “en primer lugar hay que poner fin a la violencia y después ejercer presión diplomática para evitar que el juego de las represalias se convierta en un círculo vicioso del que sea difícil salir”.

Ante la situación de los fieles cristianos, Pizzaballa ha asegurado que “la guerra no mira a nadie a la cara. Ciertamente, los cristianos son ya una comunidad muy probada y esta situación no ayuda en absoluto. A veces uno tiene la sensación de que la mayoría de la población, tanto israelí como palestina, desea firmemente la paz, pero es casi rehén de los grupos que avivan las llamas de la guerra”.

Por último, Pizzablla ha querido hacer un ulterior llamamiento por la paz, que se une a los muchos ya publicados en los últimos días: “Espero que todos los líderes religiosos hagan lo posible por calmar la situación y apagar los ánimos. Que nadie eche gasolina al fuego. Y deseo que se rece por la paz”.