Sudán del Sur, una «peregrinación ecuménica por la paz» llamada a hacer historia
El Papa, que antes viaja solo a la R. D. del Congo, visita el más joven de los países africanos junto al anglicano Welby y al presbiteriano Greenshields del 3 al 5 de febrero
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El Papa Francisco se dispone a emprender un nuevo viaje internacional, el cuadragésimo del pontificado: esta vez a la República Democrática del Congo (RDC), del 31 de enero al 3 de febrero, y a Sudán del Sur, del 3 al 5 de febrero, dos países africanos de mayoría cristiana. El desplazamiento estaba inicialmente proyectado para el pasado mes de julio, pero tuvo que ser aplazado por los problemas de movilidad del Pontífice, siendo el programa posteriormente modificado a causa de la violencia guerrillera en la región de Kivu (RDC).
La etapa sursudanesa del periplo está llamada a hacer historia. Y ello se debe a su dimensión ecuménica. Francisco visita el más joven de los países africanos —logró la independencia de Sudán en 2011— junto al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, reverendo Iain Greenshields. Es la primera vez que sucede algo así. Los tres se han referido en las últimas horas a esta «peregrinación ecuménica de paz», como la han calificado, y han pedido a sus fieles oraciones para que esta tenga éxito.
Francisco: «Sudán del Sur anhela el fin de la violencia»
El Papa Francisco saludó este domingo «a esos queridos pueblos que me esperan» y pidió oraciones para que la visita dé frutos. «Estas tierras, situadas en el centro del gran continente africano, han sufrido mucho a causa de largos conflictos», dijo el Santo Padre tras el rezo del Ángelus. «La República Democrática del Congo, especialmente en el este del país, sufre enfrentamientos armados y explotación. Sudán del Sur, asolado por años de guerra, anhela el fin de la violencia constante que obliga a muchas personas a desplazarse y a vivir en condiciones de gran penuria. A Sudán del Sur llegaré junto con el arzobispo de Canterbury y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia. Juntos, como hermanos, haremos una peregrinación ecuménica de paz, para suplicar a Dios y a los hombres que pongan fin a las hostilidades y por la reconciliación».
Welby: «Sudán del Sur anhela el fin de la violencia»
También Justin Welby ha subrayado la importancia de la visita. «Nuestra visita es una peregrinación de paz. Venimos como servidores, para escuchar y amplificar los gritos del pueblo sursudanés, que tanto ha sufrido y sigue sufriendo a causa del conflicto, las devastadoras inundaciones, la hambruna generalizada y mucho más. En los últimos tres años e incluso desde julio, la violencia se ha intensificado en muchas partes del país. Esperamos revisar y renovar los compromisos asumidos por los líderes sursudaneses en el Vaticano en 2019, y los compromisos que han asumido con su pueblo desde entonces», ha afirmado en una declaración.
El arzobispo de Canterbury y primado anglicano no duda en calificar esta visita de «histórica». «Tras siglos de división —señala— los líderes de tres partes diferentes de la Iglesia se reúnen de una manera sin precedentes, y al hacerlo intentan ser parte de la respuesta a otra oración —la oración de Jesús— para que sus seguidores sean uno —“ut unum sint” (Juan: 17). Venimos como seguidores de Jesús, el Príncipe de la Paz, sabiendo que su Espíritu Santo actúa en Sudán del Sur y tiene el poder de transformar los corazones». Welby confiesa que todos «hemos rezado durante muchos años por esta visita».
Greenshields: «El simbolismo de esta histórica visita envía un mensaje muy fuerte»
El Moderador de la Asamblea General de Escocia, por su parte, ha recordado que el viaje comenzó a gestarse tras el retiro espiritual que los dirigentes políticos de Sudán del Sur efectuaron en el Vaticano en 2019, y ha dicho que confía en que sirva como «catalizador» para que el país pueda alcanzar la paz.
Iain Greenshields dice sentirse «honrado» por poder participar en esta «histórica Peregrinación de Paz ecuménica», y subraya el mensaje que con ella se está transmitiendo al mundo. «(…) El simbolismo de esta histórica visita ecuménica después de siglos de división entre partes de la Iglesia cristiana envía un mensaje muy fuerte sobre nuestro firme compromiso de solidarizarnos con las Iglesias y el pueblo de este país», afirma en declaraciones a la Iglesia de Escocia. Y añade: «Las Iglesias de Sudán del Sur (presbiteriana, anglicana y católica) tienen un importante papel que desempeñar apoyando los esfuerzos para traer la paz a la nación y nos sentimos honrados de ser parte de este viaje».
Programa
El programa del viaje papal contempla la llegada del Santo Padre al aeropuerto internacional de Juba, la capital de Sudán del sur, a las tres de la tarde del 3 de febrero, procedente de Kinshasa (RDC). Allí tiene lugar la tradicional ceremonia de bienvenida y a continuación los tres dirigentes religiosos realizan la visita de cortesía al presidente de la República en el Palacio Presidencial. Acto seguido mantienen un encuentro con los vicepresidentes (cinco) del gobierno, y posteriormente se reúnen con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático acreditado en el país.
En la mañana del día 4, Francisco, Welby y Greenshields tienen actos por separado, cada uno con sus respectivas comunidades. El Papa se encuentra con los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, y seminaristas en la catedral de Santa Teresa, y luego celebra un encuentro privado en la nunciatura con los jesuitas presentes en el país. En la tarde los tres retoman la agenda común para asistir a un encuentro con personas desplazadas por la guerra en el Freedom Hall y una oración ecuménica en el Mausoleo dedicado a John Garang, el padre de la independencia. En ese mismo escenario tiene lugar a la mañana siguiente la Santa Misa, último acto antes del vuelo de regreso a Roma.
El portavoz vaticano Matteo Bruni, ha dejado entrever que los tres líderes podrían regresar en el mismo vuelo, pues al referirse a la habitual rueda de prensa papal en el avión ha dicho que esta «podría ser conjunta», centrada «en los temas del viaje y con cuestiones de interés para todos».
Otra novedad de esta visita, ha dicho también Bruni, es la presencia en la delegación papal de sor Rita Mboshu-kongo, teóloga congoleña de la Congregación de las Hijas de María Santísima Corredentora, promotora del rito zaireño, implicada en Kinshasa en proyectos de desarrollo especialmente para las mujeres.