Tragedia en la República Democrática del Congo: otro sacerdote asesinado por criminales armados

Otra triste noticia llega desde la República Democrática del Congo por la muerte del padre Godefroid Pembele Mandon que fue asesinado a tiros el pasado 7 de agosto, en la parroquia de St. Joseph Mukasa en Kikwit por criminales armados que atacaron la Iglesia. Trasladado a la capital, Kinshasa, falleció en el hospital Olive Lembe Kabila de Nsele.

Esa misma noche, otra parroquia ubicada en la misma ciudad de Kikwit, también fue atacada por hombres armados “que asaltaron a las mujeres que se preparaban para la primera Misa de un nuevo sacerdote”.

El obispo de la ciudad, Timothée Bodika Mansiyai, ha enviado un mensaje profundamente entristecido “por la noticia del fallecimiento del sacerdote” y ha encomendado “el alma del difunto a sus fervientes oraciones”.

Las autoridades locales comparten el dolor “con toda la comunidad católica cristiana de la ciudad de Kikwit” y condenan “enérgicamente esta barbarie que actualmente impera en la ciudad”. Asimismo, piden abrir una “investigación judicial para rastrear a todos los autores de este crimen para que respondan por sus actos delictivos ante los tribunales”.

Estos y otros ataques similares previos llevaron el pasado 9 de febrero a la Conferencia Episcopal del Congo (CENCO) a pedir a las autoridades que hagan algo para garantizar la seguridad en la región. "La situación de inseguridad ha durado demasiado", dijo el episcopado en una declaración. "Es hora de que la sangre deje de correr y de que se consolide la fraternidad entre pueblos y comunidades para que los enemigos se acerquen y los adversarios se pongan de acuerdo para caminar juntos parte del camino". De momento todo sigue igual.

La mayor parte de los congoleños son cristianos. Los católicos suponen el 50% de la población, y los protestantes, el 20%. Además de las religiones tradicionales y sectas sincretistas, en la RDC hay además un 10% de musulmanes