La voz de Ángeles López horas antes de ser atacadas en Mozambique: "Cortan la cabeza a todo el que encuentran"
Obras Misionales Pontificias ha compartido los audios sobrecogedores de la misionera comboniana Ángeles López la noche antes del atentado que costó la vida a Maria de Coppi
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Miedo y desolación. Es el mensaje que transmitió la española Ángeles López Hernández, la hermana comboniana que pertenece a la misión de Chipene (Mozambique), que sufrió el ataque terrorista donde la religiosa italiana Maria De Coppi fue asesinada por un grupo de islamistas que arrasaron con el hogar de las hermanas.
Horas antes del ataque, la española se puso en contacto con una amiga (se desconoce su nombre y si también es religiosa) para relatarles cómo está la situación en el país, y que ahora ha visto la luz gracias a Obras Misionales Pontificias (OMP).
A diferencia de Maria De Coppi, Ángeles López tuvo la oportunidad de escapar al bosque cuando los terroristas irrumpieron en la casa de las hermanas combonianas. Pero su testimonio es sobrecogedor, sabedora de que en cualquier momento algo así podría ocurrir.
"Si oigo un ruido salgo corriendo y me voy también al bosque"
“Hemos llevado un día agitadísimo”, comenzaba expresando la religiosa española a su interlocutora, ya que durante el día varios guerrilleros habían atacado nuevamente las inmediaciones de Chipene: “Ha sido a unos diez kilómetros de aquí. Han quemado una aldea, han matado personas, han robado personas... hay un revuelo de terror y miedo impresionante”, contaba.
Fue tal la crueldad de los ataques, que en solo un día se vaciaron un total de treinta aldeas, teniéndose que desplazar sus habitantes a Alua: “Esta radio desde la plaza hasta Alua está desierta. Se han ido todos”, ha continuado manifestando la hermana comboniana.
Ángeles seguía narrando la situación que se estaba viviendo en esta zona del país, perteneciente a la diócesis de Nacala. Lo hacía desde su cama, aunque con el corazón en un puño: “Estoy en la cama pero no sé si voy a poder dormir, porque si oigo un ruido salgo corriendo y me voy también al bosque, porque estos cortan la cabeza a toda la gente que se encuentran. Son fundamentalistas fanáticos con una ideología terrible. Ya veremos lo que Dios quiere, estamos en sus manos”, se puede escuchar en el audio facilitado por OMP.
"No queremos abandonar la misión"
En el momento en el que se producía la conversación, tan solo quedaban con las hermanas combonianas seis niñas, que también iban a ser trasladadas a un lugar más seguro a la mañana siguiente. Además, informaba que las religiosas no tenían intención, pese a todo, de abandonar la misión en Chipene: “El obispo de Pemba sabemos que ordenó a los misioneros de la zona norte abandonar después de que una monja fuese raptada y tuvieron que pagar para conseguir sacarla. Si a nosotros nuestro obispo nos dice lo mismo tendremos que obedecer”, puntualizaba Ángeles López.
A continuación, reiteraba el silencio sepulcral que reinaba en la zona donde se encontraba la hermana. Un silencio que contrastaba con el caos de horas antes durante el día: “Antes había una procesión de gente, de niños llorando. No saber donde van, qué comen, qué beben... solo querían salvar la vida”, lamentaba.
Para concluir, la comboniana que sirve desde hace décadas en Mozambique, precisaba que su familia no era conocedora de la precaria situación que vivía su ser querido: “A la primera que he dicho algo ha sido a ustedes (sin precisar quien) para que recen por nosotros, porque no sabemos cómo va a ir esto. Solo pido una oración”, expresaba.