La importancia de una JMJ para los jóvenes: "Cuando te sientes solo, te das cuenta de que somos millones"

Bruno tiene 23 años. En el último año ha cultivado su fe gracias a un retiro con Effetá. Asegura que no es fácil ser joven creyente, por lo que reivindica el valor de una JMJ

José Melero Campos

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Bruno es un joven canario de 23 años afincado en Francia, país del que procede su padre. Este lunes llegó en tren a Lisboa para vivir su primera Jornada Mundial de la Juventud. No tenía pensado hace unos meses trasladarse a la capital portuguesa para vivir este acontecimiento eclesial, hasta que se lo propusieron sus primas, también de nacionalidad gala: “Me lo comentaron y me pareció un planazo porque este año he crecido espiritualmente. Son dos semanas de reflexión que a todo el mundo viene bien”, ha asegurado en ECCLESIA.

Bruno nos ha contado que este año ha profundizado en la fe gracias a un retiro que realizó con Effetá, lo que le cambió la vida de manera considerable: “Es como una llama al que se le echa gasolina. Desde entonces me siento más feliz, llevo una vida más cristiana”, ha compartido.

Eso sí, ha advertido que para un joven como él no siempre es fácil manifestar sus creencias, ya que no está de moda profesar una religión. Vivimos tiempo de secularización, de vivir alejados a Dios. Por eso, reivindica la belleza de la fe: “Te hace sentir que formas parte de un grupo, y aquí en Lisboa todos estamos unidos por la fe y por el Papa”.

Sobre el encuentro que mantendrán los jóvenes con el Santo Padre, Bruno no se imagina cuál será su reacción, si bien tiene claro que “será un momento de paz”.

Para concluir, Bruno quiso enviar un mensaje a todos los jóvenes no creyentes y también creyentes para invitarles a vivir una JMJ: “En mi caso a veces me sentí solo en la religión, pero aquí te das cuenta de que somos millones de jóvenes, te sientes arropado por un amor. La religión es amor y compartir con diferentes culturas. Te enriquece como persona”, ha aseverado en ECCLESIA.