Los jóvenes meditan sobre sus problemas en el Viacrucis: "Es bonito ver que no estás solo en la fe"

El Papa Francisco presidió el Viacrucis en el Parque Eduardo VII de Lisboa, donde abordó los problemas que preocupan a los jóvenes: "Pido por los que no creen"

José Melero Campos

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El Parque Eduardo VII pasó del ambiente festivo a la meditación y a la reflexión en cuestión de minutos. Miles de peregrinos que volvieron a concentrarse desde la mañana del viernes en el recinto, horas antes de que el Papa Francisco presidiera el Viacrucis de catorce estaciones donde hizo alusión a algunos de los problemas que más preocupan a los jóvenes, como el ecologismo, el acceso a la vivienda, el desempleo o la salud mental.

Hasta la llegada del Santo Padre al parque lisboeta, las actuaciones musicales volvieron a hacer bailar a los jóvenes de más de cien nacionalidades, muchos de ellos españoles. En el ambiente seguía latente el mensaje que Francisco les había trasladado el día anterior de que tenían que ser valientes para transformar un mundo repleto de hostilidades.

Ahora era el turno de la reflexión. Muchos de los asistentes comenzaron a arrodillarse para propiciar este momento de oración. Nos encontrábamos ante uno de los momentos más importantes de esta JMJ de Lisboa.

“Estoy meditando porque necesitamos todos pensar interiormente lo que Dios nos quiere decir en esta jornada. Es bonito ver a este mogollón de gente aquí, es algo que te llena, el saber que no estás solo, saber que vienen de todos los rincones del mundo y es algo que me incita a reflexionar, a preguntarme qué me pide Dios y qué puedo aportar aquí para que en vez de que haya este mogollón de gente haya el doble. Es lo que me pregunto estos días”, reflexiona uno de los peregrinos españoles en ECCLESIA.

Otros jóvenes pidieron por sus seres queridos o por los débiles. Cada uno tenía su motivo para orar: “Estoy pidiendo por la gente que no cree y la gente que sufre para que encuentren a Dios y sean capaces de sobrevivir, encontrar mejor vida y ser feliz. Rezando por ellos les puedo ayudar”, considera una adolescente.

“Estoy rezando por las personas que sufren, aquí no vemos la Cruz que lleva cada uno y rezo por cada uno de nosotros para hacernos confiar en Él, que estamos reunidos por ÉL porque es la respuesta de nuestra vida”, sostiene otra peregrina española.