El arzobispo emérito de Burdeos confiesa haberse comportado de manera "reprobable" con una menor de 14 años

El arzobispo emérito de Burdeos y expresidente de la Conferencia Episcopal Francesa, el cardenal Jean-Pierre Ricard, ha confesado públicamente que se comportó de una manera "reprobable" con una menor de catorce años, cuando era párroco hace más de tres décadas.

Ha sido el actual presidente del episcopado galo, Éric de Moulins-Beaufort, el encargado de leer el comunicado de Ricard durante la celebración de la Asamblea Plenaria de los obispos.

"Hace 35 años, cuando era párroco, me comporté de manera reprobable con una joven de 14 años de edad. Mi comportamiento necesariamente causó graves consecuencias para esta persona", admite Ricard en la nota.

El arzobispo emérito explica que ha decidido "no ocultar más" su situación y "ponerse a disposición de la justicia" tanto civil como canónica. Además, ha añadido que lo ha hecho público ahora "cuando la Iglesia de Francia ha querido escuchar a las víctimas y actuar en la verdad".

"Este paso es difícil, pero lo primero es el sufrimiento que experimentan las personas víctimas y el reconocimiento de los hechos cometidos, sin querer ocultar mi responsabilidad", subraya el prelado, que fue titular de la Archidiócesis de Burdeos desde 2001 y hasta 2019.

Ricard indica en el comunicado que pidió perdón a la víctima y renueva su petición de perdón a ella y a toda su familia. Por todo ello, comunica que ha decidido tomarse "un tiempo de recogimiento y oración".

Moulins-Beaufort ha explicado que esta confesión del arzobispo emérito de Burdeos la recibieron este domingo como “un shock”. Además, ha precisado que, aunque el caso es antiguo, se ha remitido un informe al fiscal, ya que la víctima era menor de edad en el momento de los hechos, y otro informe al Dicasterio para la doctrina de la fe del Vaticano.

El comunicado del arzobispo de Burdeos

Por su parte el arzobispo de Burdeos, Jean-Paul James, ha emitido otro comunicado para valorar la confesión de su arzobispo emérito, donde además traslada su apoyo hacia la víctima.

“Comparto el dolor de todos aquellos, especialmente en la diócesis de Burdeos, que se sentirán heridos por estas revelaciones. Pienso especialmente en quienes han sido víctimas de sacerdotes y religioso. Renuevo mi invitación a las personas que podrían haber sido víctimas de irregularidades