Así es la ropa y los ornamentos litúrgicos que lucirá la Catedral de Notre Dame de París en su reapertura

El templo reabrirá sus puertas el próximo 8 de diciembre, en una ceremonia que será muy especial tras seis años de restauración obligado por el incendio de 2019

Redacción Religión

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La Catedral de Notre-Dame de París volverá a reabrir sus puertas el próximo domingo 8 de diciembre, en una ceremonia que será muy especial tras seis años de restauración obligado por el incendio que afectó a parte del templo de la capital francesa.

 

Conforme se acerca la fecha, se van conociendo más detalles sobre la celebración de la Misa de inauguración. En las últimas horas se ha conocido el diseño de la ropa y los ornamentos litúrgicos que ha elaborado el diseñador francés Jean-Charles de Castelbajac, y que se emplearán hasta el próximo Pentecostés, el 8 de junio de 2025, así como en las grandes festividades y futuras ordenaciones sacerdotales.

En una entrevista concedida a 'Vatican News', Jean-Charles de Castelbajac ha explicado que se ha inspirado en “el color de las piedras, la delicadeza del color sobre ellas, el oro de los elementos sagrados (de Notre Dame). Lo que me guio fue el tema de la luz que irradia de la Cruz, que estilicé en el signo de una cruz radiante. Esta fue la idea inicial”.

El diseñador ha precisado que ha pretendido proyectar “una Iglesia que transmite, que suscita una emoción para transmitirla a las nuevas generaciones. Estoy muy apegado a la idea de transmitir, a través de mis obras, signos de esperanza. Tal vez mi apego a las banderas, que de hecho estarán presentes en los ornamentos, también proceda de ahí. Estas banderas muestran el camino”, asegura.

A la hora de diseñar la ropa y los ornamentos litúrgicos, ha detallado en la entrevista que ha trabajado en los detalles: “El color se verá cuando hagan un gesto. También utilicé un símbolo que me es muy querido y muy moderno a pesar de su antigüedad: el monograma de Cristo formado por letras griegas que se encuentra en los estandartes de Constantino. Encarna bien la idea de unión de la Iglesia, de estrella que señala el camino. El signo trabajado en varios colores estará presente en los ornamentos litúrgicos”.

En 1997, Jean-Charles de Castelbajac diseñó las casullas para la JMJ de París, incluida una para el Papa Juan Pablo II. Y es que como ha recalcado. A lo largo de su carrera “mi relación con Dios siempre ha surgido en mis ropas en forma de cruz. También llevo 30 años dibujando ángeles en las paredes de París, son ángeles mensajeros de un pensamiento empático. Existe este aliento y esta conexión con la inspiración de la belleza de la Creación”.

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