Nicaragua
Card. Brenes: “Yo creo en el diálogo”
El arzobispo de Managua habla con Vatican Insider sobre la difícil situación que atreviesa el país centroamericano.
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Para el cardenal Leopoldo Brenes, Nicaragua es un país completamente fracturado. “Es un país que hoy atraviesa una situación de enfrentamiento declarado, con un pueblo verdaderamente dividido, dividido en sus raíces. Conozco familias de cuatro personas donde dos de ellas están a favor del gobierno y dos se oponen. Nuestros mismos movimientos, nuestras asociaciones en la Iglesia, nuestros grupos y realidades pastorales, están divididos. Hoy se ha formado en Nicaragua un muro que nos separa. Poco tiempo atrás nuestro país era más seguro que otros de América Central”, explica el purpurado.
El arzobispo de Managua también explica en Vatican Insider que el Papa Francisco está al corriente de todo lo que pasa en el país centroamericano. “Noté que conocía bien la situación. Los obispos éramos uno de los elementos que él ya tenía. Creo que el hecho de ser un Papa de origen latinoamericano hace que conozca nuestro país, aunque nunca estuvo en Nicaragua. En el dialogo de más de una hora que tuve con él, lo vi muy preocupado por la situación del país”, asegura el cardenal, que también ha contado que Francisco le pidió “que no nos alejáramos del camino del diálogo. Él considera que es la única vía de salida. Me he dado cuenta de que habla constantemente de diálogo; incluso hace pocos días se lo escuché decir en la inauguración del Sínodo de los jóvenes. En ese discurso insistió varias veces en la necesidad del diálogo para poder seguir adelante, invitó a los jóvenes a ser personas de diálogo; el sínodo mismo, para él, es un ejercicio de diálogo entre los que participan”.
“Yo creo en el diálogo. Mi familia me ha formado en esta convicción” prosigue el cardenal Brenes, que explica que “gracias a Dios tengo una familia que no es violenta, nunca se levanta la voz, en familia nunca gritamos. Cuando era niño jugaba mucho al béisbol. Mi casa estaba justo delante de la plaza donde los jóvenes nos juntábamos para jugar. Cuando mi padre veía a llamarme, no gritaba, me hacía un silbido. Para mí era suficiente, dejaba a mis compañeros e iba con él, que siempre me esperaba con un abrazo”.
Además, el purpurado recuerda cómo vivió él los años en los que Daniel Ortega se perfilaba como líder del movimiento sandinista. “Era un joven sacerdote. He vivido como todos el proceso revolucionario que condujo a la caída de Somoza. Con el triunfo del Frente sandinista en 1979 hubo mucha esperanza, yo la tenía. En muchas de nuestras iglesias se habían refugiado jóvenes simpatizantes del Frente sandinista. Y nuestros sacerdotes los protegían. En dos de mis comunidades tuve que vestir a jóvenes simpatizantes sandinistas de acólitos, porque la Guardia nacional estaba en la puerta y no hubieran podido escapar. A otros los llevé en mi furgoneta. Y eso lo hicimos muchos sacerdotes”.
El cardenal Brenes también considera que las elecciones de 2021 quedan algo lejos. “Nuestro deseo es que el clamor del pueblo de Nicaragua, que quiere elecciones transparentes y limpias, sea escuchado. Como hombres de esperanza anhelamos que esa esperanza pueda verse realizada. Si así no fuera, caeremos en el precipicio que tenemos delante, con una comunidad que ya no podrá vivir en paz. Hemos pedido elecciones anticipadas y eso sería lo mejor”, concluye el cardenal nicaragüense.