¿Cómo es vivir la Navidad en Belén? El impactante testimonio desde un Hogar para niños con discapacidad

El programa "ECCLESIA Especial Nochebuena" se hace eco de la labor del Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará que se ocupa en Belén de un hogar para niños

Video thumbnail
00:00

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Son muchas las culturas que convergen en Belén, el lugar donde se inició uno de los eventos más importantes del mundo, el nacimiento de Jesús.

En una ciudad de tanto significado religioso, se congregan cada año cientos de miles de personas durante estas fechas, en especial cristianos. Pero no todos corren la misma suerte de poder celebrar la Navidad en familia y en las mismas condiciones. Por eso, hay hermanas como María Alegre, religiosa del Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará, que trabaja haciendo posible que niños que han sido abandonados por sus familias al tener discapacidad, puedan pasar unas fechas felices. Lo hace en comunidad, junto a otros laicos del Hogar Niño Dios, muy cerca de la Basílica de la Natividad de Belén. Desde el año 2005 esta ‘casa’, acoge a los niños que tienen discapacidades psicológicas y físicas, brindándoles actividades de rehabilitación y educación gracias al compromiso de las religiosas.

ECCLESIA hogar Belén

Las hermanas de la comunidad de Sor María Alegre se preocupan de alimentar, alojar y enseñar a estos niños que, por su circunstancia, han sido abandonados o carecen de un mínimo arraigo familiar. “Nuestro objetivo es que, desde el Hogar Niño Dios, encuentren un hogar, una familia”, ha contado la hermana María Alegre al programa. “Muchos llegan al Hogar abandonados o de familias desestructuradas”, ha explicado la hermana. En total, las religiosas atienden a 38 niños y adolescentes con problemas de diversa índole: autismo, hiperactividad, esquizofrenia y parálisis cerebral. Y como ha dicho María Alegre a ‘ECCLESIA’, además de la discapacidad a muchos niños les falta lo básico: “alimentación e higiene, pero sobre todo cariño y amor. Si un niño no se siente querido no puede crecer y precisamente en el Hogar muchos han aprendido a expresarse en la familia que nunca han tenido”.

El día de Navidad y la noche de Nochebuena es muy especial en Belén: como dice Sor Alegre, “nosotros decimos que en Belén siempre es Navidad” y así se lo explican a los niños. “En el Hogar les decimos que es cumpleaños de Jesús, le cantamos el cumpleaños feliz y villancicos. Y, además, aquí la tradición es que el Niño Jesús les trae regalos. En Navidad los pequeños se emocionan mucho”, ha contado la religiosa a Lucía Crespo y Álvaro de Juana. No sólo los niños, es un sentimiento global y así lo ha explicado a TRECE la hermana del Verbo Encarnado, “la gente que nos visita se conmueve realmente”. Y ha confesado que incluso a ella misma le ha pasado: “Yo llevo aquí 4 años y cada día me sorprendo más con ellos”.

En definitiva, las hermanas y los integrantes del Hogar Niño Dios, trabajan en lo auténticamente humano, en las situaciones más difíciles y en las condiciones más adversas. Esto es lo que hacen en Navidad con los niños, haciendo presente a Cristo que nace de nuevo renovando las vidas de los más desfavorecidos con un carisma claro: hacer que cada hombre sea “como una nueva Encarnación del Verbo”, siendo esencialmente misioneros.