La desconocida historia de Ramón Pané, el misionero que se convirtió en el primer evangelizador de América

El documental presentado en Vaticano es fruto de 8 años de trabajo de investigación, dada la dificultad de encontrar testimonios históricos sobre este personaje

La desconocida historia de Ramón Pané, el misionero que se convirtió en el primer evangelizador de América

Eva Fernández Huéscar

Roma - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Nada hubiera pasado si aquel día de abril de 1493, Fray Ramón Pané no se hubiera encontrado en el Cenobio de Oración que los Jerónimos tienen en Murtra, muy cerca de Badalona.

Sus datos biográficos son muy escasos. Nació en algún lugar de Cataluña y según su propio testimonio era “un pobre ermitaño de la orden de San Jerónimo”. No estaba ligado a ninguna comunidad y vivía su espiritualidad de forma independiente, siguiendo la regla de San Jerónimo.

Este joven lego de 25 años estuvo presente en una jornada histórica. Los Reyes Católicos recibieron en el Cenobio de Murtra a Cristóbal Colón, al regreso de su primer viaje a América. Todo lo que Ramón Pané escuchó aquel día, cambió por completo su vida. También conoció a un grupo de indígenas taínos de la isla de La Española, la actual República Dominicana.

El Vaticano ha redescubierto su fantástica historia gracias a la Fundación Ramón Pané, que ha presentado a nivel internacional el documental titulado: “El primer evangelizador de América. Ramón Pané”. Un importante documento para recuperar la memoria de un personaje fundamental en la historia del Descubrimiento y Evangelización de América.

Aquel día la Reina Isabel la católica ordenó al fraile jerónimo que acompañara a Cristóbal Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo. Llevaba bajo el brazo una indicación precisa de la Reina: la orden de que se respetase y evangelizase a los indios. La flota de aquel viaje partió de Cádiz con diecisiete barcos y mil quinientas personas el 25 de septiembre de 1493.

Al desembarcar en América participó en la primera misa celebrada en el continente el 6 de enero de 1494 y ayudó en la construcción del primer templo, que hoy se encuentra situado en Puerto Plata, en la República Dominicana. A partir de ese momento se internó en la isla para evangelizar, pero como primera medida decidió convivir con los indígenas para conocerlos y aprender su idioma. Tras dos años y medio de amistad, bautizó con el nombre de Juan Mateo a uno de los responsables de las tribus junto a las que convivió, el cacique Guaticaba, quien acabaría convirtiéndose en una indispensable ayuda para la evangelización.

Por indicación de Cristóbal Colón escribió la «Relación acerca de las antigüedades de los indios», considerada como la primera investigación etnográfica americana. Fue el primer europeo que llegó a conocer una lengua indígena, en este caso el idioma de los taínos, fruto de vivir entre ellos, escuchar sus cantos y sus tradiciones. Este documento fundamental para la propia historia de los primeros pobladores de América pudo conservarse gracias al padre Bartolomé de las Casas. En España hubo que espera al siglo XIX para que fuera publicado.

La Evangelización de América no siempre fue fácil y su gran colaborador y amigo, Juan Mateo, fue asesinado junto a 15 miembros de su familia como represalia por su conversión. La iglesia los venera como los primeros mártires de América.

La última referencia cronológica que se tiene de fray Ramón Pané corresponde al año 1502. En abril de aquel año Bartolomé de Las Casas desembarcó en La Española y en sus escritos refleja que lo conoció. A partir de ese momento se pierde su rastro y nadie sabe si regresó a España o se quedó para siempre entre sus indios.

El documental presentado por la Fundación Ramón Pané es fruto de 8 años de trabajo de investigación, dada la dificultad de encontrar testimonios históricos sobre este desconocido misionero español.

Temas relacionados