Francia celebra este domingo la primera Jornada de oración por las víctimas de abusos en la Iglesia
La iniciativa, instituida por los obispos en Asamblea Plenaria el año pasado, tiene por lema "Testigos de una vida nueva"
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Este domingo, 20 de marzo, las parroquias y las comunidades cristianas de Francia están llamadas a celebrar la I Jornada de oración por las víctimas de abusos en la Iglesia. Se trata de una de las once resoluciones adoptadas por el episcopado galo en la Asamblea Plenaria de marzo de 2021 para luchar contra las agresiones y abusos sexuales —también de poder y de conciencia— en el seno de la Iglesia.
La celebración de una jornada de este tipo ya fue planteada en 2016 por el Papa Francisco, que dejó a cada Conferencia Episcopal la elección de la fecha y el tema a desarrollar. Los obispos franceses han decidido instituirla el tercer domingo de Cuaresma, en el que los catecúmenos son invitados al primer escrutinio que los orienta hacia la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana. El Evangelio es el correspondiente al encuentro de Jesús con la samaritana.
«Este día llega en el momento de la Cuaresma, un período litúrgico de conversión, de retorno a Dios. Es una oportunidad para reconocer nuestra pecaminosidad, para reconocer que hemos fallado en escuchar, en proteger, en alertar, en denunciar, en reconocer que se han cometido tantos abusos dentro de la Iglesia», dice el Padre Hugues de Woillemont, secretario general y portavoz del episcopado en el comunicado que informa de la iniciativa.
Los materiales para la I Jornada de oración por las víctimas de abusos en la Iglesia
Los obispos franceses han puesto a disposición de sus comunidades cristianas una serie de materiales para esta Jornada Se trata de herramientas que van desde intenciones de oración o un vía crucis específico, hasta las intervenciones del presidente del episcopado, arzobispo Moulins-Beaufort, y de la presidenta de la Conferencia de Religiosos y Religiosas, sor Véronique Margron, en la histórica ceremonia de petición de perdón a las víctimas celebrada el santuario de Lourdes en noviembre del año pasado.
Se ha pensado en tres tipos de celebraciones para que las parroquias puedan elegir «en función de los lugares disponibles» y de las «condiciones pastorales». La primera es la propia misa dominical, la segunda el vía crucis, y la tercera una oración. Todas ellas tienen como objetivo recordar a las víctimas y a los acompañantes, prestando «especial atención a las víctimas que puedan estar presentes». Las propuestas no son excluyentes entre sí.
«Recordar a los maltratados— se explica en la presentación de los materiales — es una llamada a la lucidez ante el pecado personal y colectivo, a no rechazar el camino de la conversión como itinerario de retorno a Dios, y a acoger la gracia de convertirse en testigo de una vida nueva». Se trata de referencias para «no mirar hacia otro lado, para reconocerse llamado a la conversión y para acoger la nueva vida que surgirá en la Pascua».
En la elaboración de los materiales han participado el Servicio Nacional de Catequesis y Catecumenado, el Servicio Nacional de Pastoral Litúrgica y Sacramental y el Servicio de Protección de Menores.