El gran regalo de San Ignacio de Loyola para la oración de los cristianos
Los Ejercicios Espirituales son un modo de buscar silencio para encontrarse con Dios y un regalo de San Ignacio de Loyola a la Iglesia
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La Iglesia católica y los católicos de todo el mundo viven durante el año los misterios de la fe. La respuesta de los fieles ante los acontecimientos históricos que se celebran es la de vivir esos misterios como si fuera la primera vez. Para ello, preparan el alma y el corazón para acompañar a Jesús en su Nacimiento, en su vida pública, en su Pasión y Muerte, en su Resurrección. Como parte de esa preparación, una opción es irse de Ejercicios Espirituales. Pero, ¿en qué consisten los "Ejercicios Espirituales"?, ¿qué "son"?
Los Ejercicios Espirituales son una práctica habitual en la Iglesia católica. Conecta con el deseo de la persona que los realiza de apartarse del mundo para trabajar en su relación con Dios. De ahí que se consideren "ejercicios". Supone alejarse del ruido, de la rutina y de las responsabilidades para que la persona pueda tener más fácil su encuentro con Cristo.
Para ello, estos ejercicios se hacen con la dirección del Espíritu Santo y con la atención de alguien, un sacerdote o persona preparada para ello, que se denomina "acompañante".
Para los cristianos, supone también seguir el ejemplo de oración que tenía Jesús y que refleja el Evangelio. "Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto. La gente lo buscaba y, llegando a donde estaba, lo detenían para que no se fuera de ellos" (Lc 4, 42. 5, 15-16) o "En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios" (Lc 6, 12-19) son algunas de estas referencias. Por lo tanto, la persona que opta por realizar unos ejercicios lo hace en una actitud de buscar recogimiento interior y a Dios.
San Ignacio de Loyola es el padre de los Ejercicios Espirituales. Este santo abandonó la vida militar por una vida contemplativa y de meditación. San Ignacio, padre de la Compañía de Jesús u Orden de los Jesuitas, concibió estos "Ejercicios Espirituales" en el siglo XVI. Se encontraba en Manresa cuando comenzó a redactarlos y, de hecho, es lugar de peregrinación hoy en día para quienes quieren hacerlos en el lugar donde se originaron.
Tipos de ejercicios espirituales
Los Ejercicios Espirituales poseen su propia tipología y características. La diferencia entre ellos reside en la duración y su importancia para la vida del cristiano. En primer lugar, se encuentran los "Ejercicios de mes". Se llevan a cabo en algún lugar retirado y son los que más se recomiendan por esa mayor vivencia de silencio y oración.
En segundo lugar. se proponen los Ejercicios Espirituales de cinco o seis meses de duración. La diferencia con los anteriores es que se producen en la vida corriente porque estas personas no pueden abandonar sus responsabilidades laborales ni familiares.
Por último, se encuentran los Ejercicios Espirituales de ocho días en un lugar de retiro.