Liberado "sano y salvo" el sacerdote Marcellinus Obioma, secuestrado hace una semana en Nigeria
El yihadismo ha hecho de Nigeria un estado inseguro para los cristianos. Aunque lo disfrazan de persecución religiosa, el verdadero móvil de los secuestradores es económico
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Buenas noticias llegan desde Nigeria, tras conocer que ha sido liberado Marcellinus Obioma Okide, el sacerdote secuestrado el pasado domingo, 17 de septiembre. Tal y como han precisado algunas fuentes de la diócesis de Enugu, el religioso ha sido liberado sano y salvo.
El director de comunicación de la diócesis, el Padre Anthony Aneke, ha confirmado la liberación del padre Okide el viernes por la mañana, pero no ha revelado si se ha pagado o no un rescate para su liberación. Según el comunicado, el padre Okide fue liberado hacia las ocho de la tarde del pasado jueves, 21 de septiembre.
"Nos complace informarles de que nuestro hermano y sacerdote, el padre Marcellinus Obioma Okide, ha sido liberado. La diócesis católica de Enugu agradece a Dios Todopoderoso su protección dada al padre Okide y os agradece vuestras oraciones y misas durante este difícil momento. Que Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos, interceda por nosotros y por nuestro país, Nigeria", se puede leer en el comunicado de la diócesis nigeriana.
El sacerdote había sido secuestrado junto con otras seis personas en la carretera Eke-Affa-Egede, en el área de gobierno local del estado de Udi.
Nigeria, un estado muy inseguro para los cristianos
En los últimos años, los secuestros y asesinatos se producen con frecuencia en Nigeria, el estado más poblado del continente Africano, que se ha convertido en un territorio muy inseguro por la acción yihadista para sacerdotes, religiosas y para la comunidad cristiana, religión predominante en la zona centro y sur del país, pero minoritaria en el norte.
El mayor número de ataques contra los que profesan el cristianismo tienen un móvil económico disfrazada de persecución religiosa.
La Iglesia del país africano es muy vulnerable porque no tiene una estructura para defenderse. Por eso, son víctimas de secuestros que buscan un dinero por el rescate. Usan el secuestro para conseguir dinero. Esto sucede mucho en zonas como Kaduna, donde ha habido muchos secuestros de sacerdotes”.