El lugar que custodia el bastón que utilizaba Santa Teresa de Jesús en sus viajes y que besó el Papa Francisco

La sencillez y la dulzura se unen al hablar de Santa Teresa de Jesús. El pasado 27 de septiembre se cumplieron 50 años de su proclamación como doctora de la Iglesia Católica. Con motivo de este aniversario, se celebra en Ávila, entre los días 12 al 15 de abril, el Congreso Internacional 'Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús'

Santa Teresa de Jesús es una de las grandes maestras de la espiritualidad de todos los tiempos. Además es doctora de la Iglesia y conocida también popularmente por “la santa abulense”, en referencia a su lugar de nacimiento, la ciudad española de Ávila. Con la iniciativa 'Camino de luz' se quiso mostrar su figura como una peregrina incansable en la búsqueda de la intimidad con Cristo.

‘Camino de la luz’, un protagonista recorre 29 países

La iniciativa ‘Camino de la luz’ se celebró con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Consistía en hacer un reconocimiento y un homenaje a la parte de la vida en la que esta santa transitó por España. El protagonista de esta iniciativa era el ‘bastón’ que la Santa utilizaba durante su camino, y que actualmente se conserva en el Convento de Carmelitas Descalzas de San José en Ávila.

El itinerario internacional del 'bastón' partió de Ávila el 15 de octubre de 2014 y ha recorrido 29 países, entre los cuales se encuentra el Vaticano donde fue besado por el Papa Francisco o Tierra Santa, y completó 117.000 kilómetros hasta llegar de nuevo a Ávila el 28 de marzo de 2015, cuando se cumplió el V Centenario para comenzar después la ruta por poblaciones españolas.

En declaraciones a Radio Vaticana, María Concepción Miguélez Simón, alcaldesa de Alba de Tormes (Salamanca), donde se encuentra el cuerpo incorrupto de la Santa, explicó que el bastón fue utilizado por la Santa durante la fundación de sus conventos.

El Papa besa el bastón de santa Teresa de Jesús

En 2015, el Papa Francisco se quiso sumar a la iniciativa del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. En un año tan especial como este, al finalizar la audiencia, el Pontífice recibió el bastón que utilizó la Santa durante los años en los que fundó sus conventos en España, y más tarde lo besó. También recordó que es modelo a seguir por los jóvenes.

“En este mes recordamos el V Centenario del nacimiento en Ávila de Santa Teresa de Jesús. Que su vigor espiritual os estimule a vosotros, queridos jóvenes, a testimoniar con alegría la fe en vuestra vida; que su confianza en Cristo Salvador os sostenga a vosotros, queridos enfermos, en los momentos de mayor desaliento; y que su incansable apostolado os invite a vosotros, queridos esposos noveles, a poner en el centro a Cristo en vuestra casa conyugal”, afirmó el Santo Padre sobre la santa española.

También, el secretario general del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, el sacerdote carmelita P. Antonio González, subrayó que “este encuentro del bastón con el Papa, de alguna manera es como si Santa Teresa viene a visitar al Papa Francisco”. Es “un momento muy emotivo, muy gozoso para todo el Carmelo”, añadió.

Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nació en Ávila el 28 de marzo de 1515, la santa andariega como se la denominaba ingresó en el Convento Carmelita de la Encarnación. Aquí buscaría una experiencia profunda de Dios desde la oración y la vida contemplativa. Sintiendo que el Cielo le pedía fortalecer el Carmelo, inicia la renovación, cambio que afecta también a los varones. Para ello contó con la valiosa ayuda de San Juan de la Cruz al que graciosamente llamaba “el medio fraile” por su pequeña estatura.

A largo de su trayectoria, funda quince monasterios, empezando con el Convento de San José, en su ciudad natal. Pero no todo, fue camino de rosas, porque soportó muchas incomprensiones y persecuciones. San Pedro de Alcántara que era su guía espiritual, fue su garante para evitar que Santa Teresa fuese apresada y procesada por la Inquisición, dada su ascendencia judía.

A pesar de todo, ella siempre tuvo una fuerte unión con Cristo, siendo una de las grandes místicas, realidad que plasmó en sus muchos escritos espirituales y literarios, como es El Castillo Interior o El Libro de su Vida. En su trato cercano con el Señor decía que trataba tan mal a sus amigos, y que por eso tenía tan pocos. Dejó esta vida, a la que denominó una mala noche en una posada, el 4 de octubre de 1582. Pablo VI, le declaró Doctora de la Iglesia. Después de tantas controversias en su lecho de muerte fue famosa su frase “al fin muero hija de la iglesia Católica”.