Obispo de Istmina Tadó (Colombia): la población más humilde y que vive de cerca la guerra es la menos escuchada

Obispo de Istmina Tadó (Colombia): la población más humilde y que vive de cerca la guerra es la menos escuchada

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Obispo de Istmina Tadó (Colombia): la población más humilde y que vive de cerca la guerra es la menos escuchada

Iglesia en el Chocó pide que respeten la vida de sus habitantes

Frente a los hechos ocurridos este sábado cuando hombres armados atacaron el pequeño poblado de El Carra, en San Juan de Docordó, dejando cinco personas muertas, un niño herido y más de 50 desplazados, el obispo de Istmina Tadó, monseñor Julio Hernando García Peláez, lamentó los hechos y pidió a sus autores respetar la vida de la población.

"Hacemos un llamado muy grande a quienes están en esos enfrentamientos para que la población civil no sea tocada, además de tener que salir de sus tierras, vivir en la zozobra y en el miedo permanente, eso ya es una limitante a la libertad que quita la razón y la alegría normal de la gente y les roba la paz", subrayó el obispo.

El prelado aseguró que estos enfrentamientos entre los distintos grupos guerrilleros se están dando por la disputa territorial e intereses de tipo económico. Hecho que está trayendo consecuencias graves de desplazamiento a los habitantes de las poblaciones afro e indígena del sur del Chocó.

Al referirse a los diálogos que se adelantan entre el Gobierno y los grupos armados, el obispo afirmó que desafortunadamente la población más humilde y que vive de cerca la guerra es la menos escuchada.

"Desafortunadamente mientras se están dando estos diálogos, los pueblos más sencillos y más humildes, los que viven la guerra, sus gritos lamentables y lacerantes no alcanzan a ser escuchados, por eso nosotros somos la voz de los que no tienen voz y como Iglesia clamamos con urgencia que les sea respetada la vida".

Por último, monseñor García Peláez pidió a todos los colombianos no ser indiferentes ante lo que está aconteciendo en el territorio chocoano.

Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia