París sale a la calle a rezar por el cese del incendio en Notre Dame
Las calles de la ciudad de París se llenaron de personas rezando y cantando por el cese del incendio y la salvación de lo más importante
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La tragedia del incendio de Notre Dame ha conmocionado al mundo entero. Especialmente a la comunidad católica, que veía como minuto a minuto se iban perdiendo siglos de espiritualidad y años de historia. Una historia en la que Europa se erigía en común en una sola dirección: hacia el cielo. Una historia en la que nuestro continente crecía en la fe. Por eso, cientos de personas en París, salieron a la calle a rezar de forma improvisada, para que terminara el incendio.
No son pocas las muestras de apoyo en la oración con París, que se han hecho patentes en el mundo entero. El mismo Papa Francisco o los obispos españoles, han mostrado sus condolencias por este drama que duró horas y que ya no tiene marcha atrás. Pero en las calles de París pasó un pequeño milagro entre esta tristeza. Los parisinos salieron a la calle a rezar, como si toda la fe que guardaba esta maravillosa catedral, se hubiera extendido por sus alrededores.
Mientras los focos del incendio en Notre Dame se apagaban, se extendían los de decenas de personas que se agolpaban en medio de la calle para rezar por el Santísimo Sacramento que custodiaba tan magnífico monumento, y también por el cese de la destrucción de tanto arte y cultura de Francia y de Europa.
Personas agolpadas de rodillas, rezando el rosario, cantando y orando por el cese de las llamas. Al día siguiente, con el fuego apagado, ya sabemos que se salvó el Santísimo Sacramento. Las reliquias de la Corona de Espinas de Jesús y la Túnica de San Luis, también han sobrevivido, así como el claustro principal y sus dos características torres que son conocidas en el mundo entero.
Gracias al trabajo intenso de los bomberos -y de Dios-, se apagó el fuego que estaba destruyendo un patrimonio artístico y cultural que empezó a construirse hace más de cinco siglos. Desde antes que Colón descubriera América.