El párroco de la Sagrada Familia en Gaza, tras los bombardeos de Israel: "Los niños se dan cuenta si los adultos están angustiados”

Israel ha reanudado la pasada madrugada los ataques en la Franja de Gaza y da por roto el alto el fuego con Hamás. El ataque israelí, que deja al menos 400 muertos y otros 500 heridos, se ha producido en varios lugares del norte y el sur de la franja.

El párroco de la Sagrada Familia en Gaza, el Padre Romanelli, ha relatado a los medios vaticanos que los bombardeos cogieron a buena parte de la población durmiendo, a unos 400 metros de la parroquia: “Por suerte no llegó la metralla, estamos bien, pero en toda la Franja ya se habla de más de 350 muertos y más de mil heridos”, ha puntualizado.

Gabriel Romanelli confía en que la ofensiva israelí en Gaza no suponga el final del alto el fuego, lo que implicaría el regreso de la guerra y el posible bloqueo de la ayuda humanitaria. En este escenario de incertidumbre, el sacerdote ha informado que los civiles lo viven con ansiedad. Tanto es así que han regresado a la iglesia una veintena de familias que han intentado, en este periodo sin bombas, “instalarse en lo que quedaba de sus casas o en las de sus parientes en busca de “una vida más serena, más normal”.

los niños son esponjas, se dan cuenta si los adultos están angustiados”

A día de hoy, la parroquia de la Sagrada Familia da cobijo a unos 500 refugiados, una cifra que se asemeja al del principio de la guerra, salvo una época en la que había 700, entre católicos y ortodoxos. “Están las hermanas de la Madre Teresa, las religiosas de mi congregación del Verbo Encarnado, las hermanas de la misma congregación, las Siervas del Señor y de la Virgen de Matarà, y todas intentamos hacer el bien, servir, rezamos, asistimos a los ancianos, a los niños, también tenemos niños con necesidades especiales, e intentamos que no sufran, porque los niños son esponjas, se dan cuenta si los adultos están angustiados”, ha explicado el Padre Romanelli.

El párroco ha agregado que el apoyo de la Iglesia ha sido esencial para que miles de familias que lo han perdido todo no se hayan visto en la calle. En este sentido, Romanelli ha agradecido al Patriarcado Latino de Jerusalén y al Patriarca, el cardenal Pizzaballa, el “gran apoyo” recibido.

El sacerdote ha añadido que en la parroquia de la Sagrada Familia se sigue rezando con el fin de que “la paz es posible, de que hay que trabajar por la paz, por las obras de justicia, y para que el Señor regale a esta parte de Tierra Santa un periodo de paz, para todos, para palestinos e israelíes”, ha subrayado.