El gesto de San Juan Pablo II que provocó la caída del comunismo en Europa: "Nadie puede"
El 22 de octubre la Iglesia celebra a San Juan Pablo II, canonizado junto a Juan XXIII el 24 de abril de 2014. Jugó un papel fundamental en la caída del telón de acero de 1989 y se convirtió en el primer Papa en visitar nuestro país
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Iglesia celebra el 22 de octubre el día de San Juan Pablo II, el Papa polaco que fue apodado como 'el atleta de Dios' por ser un gran amante de los deportes. Karol Wojtyla hizo historia al convertirse en el primer pontífice no romano que ocupaba la silla de Pedro, exactamente se convirtió en el sucesor número 263.
El papel que desempeñó no fue fundamental solamente dentro de la Iglesia, la que dirigió durante más de un cuarto de siglo, sino también fuera de ella. En un mundo asediado por los totalitarismos, tanto el comunismo como el nazismo aparecieron en la vida del Pontífice y su figura se convirtió así en una de las más relevantes del siglo XX.
el nazismo y el comunismo en la vida de karol wojtyla
En Europa estallaba en 1939 la Segunda Guerra Mundial y Polonia fue el primer país que cayó bajo el régimen de Adolf Hitler. El Tercer Reich se hizo con el país entero y Wojtyla estudiaba por aquel entonces en la Universidad Jagellónica de Cracovia y en una escuela de teatro, pero la llegada de los nazis le obligaron a dejar la universidad y a sustituir la interpretación por un trabajo en una cantera y en una fábrica química.
El nacionalismo desapareció en 1945 con el fin de la guerra, sin embargo, la llegada del comunismo con la Unión Soviética permanecieron en la vida del Pontífice durante casi 60 años. San Juan Pablo II denunció siempre el sistema comunista de Stalin y también la ateización que éste régimen implantaba. El religioso fue espiado por orden directa de la URSS y así continuó varios años más cuando en el año 1978, Wojtyla fue elegido como el nuevo sucesor de Pedro.
SAN JUAn PABLO II, UN TESTIGO DIRECTO DE LA POLONIA BAJO EL RÉGIMEN SOVIÉTICO
El Papa se convertía así en el protagonista principal de lglesia universal y también en un testigo directo de lo que sucedía en Polonia bajo el dominio soviético. De esta forma, la elección de Wojtyla provocó un gran desconcierto entre las autoridades de la URSS, cuyos servicios secretos, por aquel entonces, investigaban diferentes aspectos sobre la vida del religioso para reunir todo tipo de información sobre él. El KGB, el servicio de inteligencia secreta de la Unión Soviética, urdió varios planes para intentar acabar con la vida del Pontífice polaco pero ninguno dio los frutos esperados. Uno de los episodios más importantes en la vida del polaco y que conmocionaron al mundo entero fue el intento de asesinato al que sobrevivió en 1981 perpetrado por el turco Alí Agca en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
"Nadie puede quitar a Cristo de la vida de una nación ni de la sociedad"
Introduzca posición aquí
Además, Wojtyla jugó un papel fundamental en el desmoronamiento de los regímenes comunistas que reinaron en la Europa del este a finales de los años 80. Otro momento muy destacado del pontificado fue la visita que realizó el Papa a su país de origen, a Polonia, en 1979, un país en el que por aquel entonces los católicos estaban perseguidos: "Nadie puede quitar a Cristo de la vida de una nación ni de la sociedad", fueron las palabras pronunciadas por el Pontífice haciendo referencia al comunismo instaurado en el país.
Se convirtió de esta forma en el primer Pontífice católico que viajó a un país de la Europa Oriental desde la Guerra Fría y este paso, marcó el inicio de una serie de acontecimientos que finalizarían en la caída del telón de acero.
La figura de San Juan Pablo II fue fundamental para el mundo occidental tal y como lo conocemos hoy en día y su fallecimiento dejó una profunda conmoción en la sociedad polaca; es por ello considerado como el polaco más influyente del s. XX. Además, y entre otras muchas cosas, fue el Papa que más santos declaró con 482 canonizaciones, uno de los que más viajes realizó, visitando así 125 países contribuyendo siempre en cada uno de ellos, a la renovación de la fe católica en Europa y en el mundo y se convirtió en el primer Papa de la historia que visitó España.