El secretario general de Cáritas Jerusalén advierte de que la tregua en Gaza es "frágil" y las ayudas "una gota en el océano"

521 días han pasado desde que la Franja de Gaza enfrenta uno de los peores escenarios de su historia reciente: más de 47.000 muertos, más de 95.000 heridos y la destrucción casi total de sus infraestructuras básicas. El 75% de la población, alrededor de 1.9 millones de personas, ha tenido que abandonar sus hogares, mientras que la falta de alimentos, agua potable y atención médica ha llevado a la región al borde de una catástrofe humanitaria sin precedentes.

El secretario general de Cáritas Jerusalén, Anton Asfar, ha visitado España para denunciar la gravedad de la situación y compartir un balance de la situación. En una rueda de prensa junto a Pablo Reyero, coordinador de Europa, Oriente Medio y Asia de Cáritas española, Asfar ha calificado la tregua actual como "frágil" y ha advertido que la población de Gaza enfrenta riesgos cada vez mayores: "Se siguen perdiendo vidas, tanto en Gaza como en Cisjordania. La gente está muriendo no solo por los ataques, sino también por el hambre y las enfermedades".

"Las ayudas que han logrado entrar en Gaza son totalmente insuficientes"

A pesar del alto el fuego temporal, la realidad en Gaza sigue siendo insoportable: "Cuando caminas por Gaza, solo ves destrucción. Edificios enteros han sido reducidos a escombros... Para muchos es una pesadilla de la que no pueden despertar. Es una pesadilla que no termina cuando abren los ojos”.

Según el secretario de Cáritas, la situación es crítica y empeora cada día debido a la falta de suministros básicos: "Las ayudas que han logrado entrar en Gaza son totalmente insuficientes. Hay comida para una semana, medicinas para un mes y no entra combustible, lo que afecta gravemente a los hospitales y centros de salud".

Además, ha denunciado que la asistencia humanitaria es frecuentemente bloqueada o retenida en los accesos a la Franja: "Se está deteniendo el suministro de acceso a agua potable, alimentos y atención médica” y ha explicado que este bloqueo constituye una violación del derecho internacional, concretamente del Convenio de Ginebra.

"Cáritas es una de las pocas organizaciones que sigue operando en Gaza"

Cáritas Jerusalén ha mantenido su labor humanitaria en Gaza a pesar de los riesgos. Actualmente, cuenta con 100 trabajadores y 80 voluntarios que operan en condiciones extremas. “Todos tienen familiares heridos, han sido desplazados o han perdido a alguien en los bombardeos”, ha señalado Asfar.

Como ha compartido Antón, en octubre de 2023, la organización sufrió una trágica pérdida cuando una trabajadora murió junto a su bebé en un ataque a la iglesia ortodoxa de San Porfirio, donde se refugiaban cientos de personas: “Viola era una mujer joven, con una familia, y encarnaba nuestro lema: 'Poner el amor en acción'. En ese ataque murieron 18 personas, todas inocentes”, recordó conmovido el secretario de Cáritas.

"el plan de Trump para convertir Gaza en un resort turístico es inviable"

A pesar de la devastación, la mayoría de los habitantes de Gaza se resiste a abandonar su tierra. “Ellos dicen que se van a quedar, porque Gaza es su hogar. No soy político ni activista, pero el plan de Trump para convertir Gaza en un resort turístico es inviable. La comunidad internacional debe actuar para encontrar una solución justa y duradera”, ha afirmado Asfar.

Cáritas Española ha reforzado su apoyo a Cáritas Jerusalén destinando 1,5 millones de euros en 2024 para proyectos de asistencia humanitaria en Gaza, además de los 300.000 euros que ya se habían enviado desde el inicio del conflicto. Sin embargo, la necesidad sigue siendo abrumadora.

Por último, ha añadido que "la cuestión palestina fue olvidada durante décadas, tal vez la comunidad internacional no ha presionado lo suficiente, pero lo que hacemos como Cáritas es trabajar por la paz y promover la justicia. Intentamos trabajar desde una perspectiva comunitaria. Estamos intentando canalizar el enfado y la frustración de la población”.