“Si viniera hoy san Pablo, sin duda alguna estaría presente en las redes sociales y en el Continente Digital”
El obispo Luis Marín asegura que ante el Sínodo "tenemos unas enormes posibilidades de renovación para lograr una Iglesia coherente"
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El subsecretario de la Secretaría General del Sínodo, el obispo Luis Marín de San Martín, asegura que no siempre es fácil anunciar a Cristo, darlo a conocer, comunicarlo en nuestras particulares circunstancias de tiempo, lugar y cultura, pero para él siempre es fascinante. “El reto es, nada menos, ser Evangelio vivo”, hablaba así a los casi 200 evangelizadores digitales que participaron el 22 de octubre en una oración en el marco de la Jornada Mundial de las Misiones para “orar en acción de gracias por los frutos del Sínodo digital”.
Luis Marín recordaba las palabras de Juan Pablo I, en una audiencia con periodistas en 1978, que comentaban un encuentro entre el cardenal Mercier y Pierre l’Ermite, de La Croix, sobre la misión de los evangelizadores-comunicadores en estos tiempos. Así, señalaba: “Si viniera hoy san Pablo, sin duda alguna estaría presente en las redes sociales y en el continente digital”.
Además de agradecer la participación en la iniciativa “La Iglesia te escucha”, el subsecretario subrayaba la importancia de “permanecer en Cristo”, “ser comunidad” y “ponerse en camino”. “Tenemos ante nosotros unas enormes posibilidades de renovación, de reforma, para logar una Iglesia coherente, que vive la alegría del Resucitado y que se convierte en fuente de vida para todos, en respuesta de amor”, concluía.
Desde la Capilla Clementina
Esta jornada fue organizada por Lucio Adrián Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación, y contó con la participación del Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini. Los tres se reunieron en la Capilla Clementina del Vaticano, para participar.
Así, Ruffini afirmaba que “no podemos enterrar los dones de la era digital; no podemos comportarnos como el hombre que entierra sus talentos. Por el contrario, debemos ponerlos en práctica”. Además, el prefecto reivindicaba la necesidad de que la Iglesia salga de sus muros, “de que no piense de forma estática, sino dinámica; es hora de construir la comunión a través de todas las herramientas de comunicación, de inventar nuevas formas de colaboración. También Paolo Ruffini destacaba el papel transversal de las comunicaciones en la Iglesia, recordando que “la Iglesia fue una red mucho antes de que la red fuera la web”. A partir de Pentecostés, la Iglesia asume el llamado “a anunciar el Evangelio a todos los pueblos, y a llegar a las personas allí donde se encuentran. Hablar la lengua que ellos hablan. Escuchar las lenguas que hablan”.
¡Vayan a anunciar al Señor hasta los confines de la tierra!
Al final de la actividad, Lucio Ruiz animó a los jóvenes a seguir soñando juntos y “haciendo cosas hermosas que muestren la alegría de Dios en un mundo que necesita esperanza”. “Sean fuertes y valientes en la misión, sean pacientes y perseverantes en los momentos de dificultad, que la cruz y la persecución los fortalezca y los santifique, vivan siempre la comunidad y la comunión, y no dejen nunca de irradiar la paz y la alegría de Cristo”, pidió Ruiz. “Que Dios los bendiga, hasta la próxima, y recuerden, ¡vayan, vayan a anunciar al Señor hasta los confines de la tierra!”, fue el aliento del secretario del Dicasterio para la Comunicación.