La curiosa petición de este párroco de 'Las Tres Mil Viviendas' tras la visita de Don Felipe y Doña Letizia

Los Reyes de España han visitado este lunes uno de los barrios más conflictivos de Sevilla y de toda España, como es 'Las Tres Mil Viviendas', ubicado en el Polígono Sur de la capital hispalense. Don Felipe y Doña Letizia han sido recibido entre vítores por parte de los vecinos.

Bajo un sol de justicia y temperaturas que ya superaban los treinta grados, los monarcas llegaron al Centro cívico el Esqueleto del barrio en torno a las once. Allí han tenido la oportunidad de conocer las medidas que se han tomado en uno de los barrios con mayor porcentaje de pobreza y exclusión social de España. Entre los presentes se encontraba el párroco de Jesús Obrero, Don Andrés González, quien en COPE.es ha relatado cómo ha sido la visita: “He saludado a los Reyes, que han estado muy amables. En la fundación han hecho el recorrido y han tenido la oportunidad de conocer los talleres que se están haciendo. Le han puesto mucho interés”, comenta el sacerdote.

Un barrio tomado por la droga

Don Andrés ha comentado que estuvo destinado como párroco en 'Las Tres Mil Viviendas' entre los años 2000 y 2002, y volvió hace cuatro años. Dos décadas donde se ha mejorado ligeramente las infraestructuras, pero las familias siguen estando muy necesitadas: “Las avenidas se han mejorado un poco, pero la educación entre los jóvenes, sobre todo adolescentes y preadolescentes, sigue siendo muy mala. Las realidades siguen estando presentes, pero no se hacen frente como se debiera”, lamenta.

A su juicio, los políticos han tomado algunas medidas para paliar la situación, pero hasta ahora los resultados brillan por su ausencia en un barrio donde el tráfico de drogas está a la orden del día, muchos de los pisos abandonados se emplean para plantar drogas, conviven algunos de los delincuentes más peligrosos de España y las fuerzas del orden optan en ocasiones por no acceder para evitar conflictos.

La labor de la Iglesia en 'Las Tres Mil Viviendas'

El Polígono Sur cuenta con un total de tres parroquias, entre ellas la de Jesús Obrero, donde su labor es “amplia y generosa para dar cobertura a las necesidades más elementales de los pobres”, tal y como apunta Don Andrés. Una labor que, junto a Cáritas, ha funcionado con mayor intensidad durante la crisis sanitaria del COVID-19: “Hemos tenido que arrimar el hombro porque muchas familias que viven de la venta en la calle y de los mercadillos, se han quedado sin recursos. Nosotros no hemos cerrado. En estos meses hemos repartido unas 2.000 cestas de comida”, comenta.

Un barrio cuyos habitantes, o buena parte de ellos, tienen difícil salir de la droga: “Tratamos de ayudarles para que se recuperen y vean un futuro más esperanzador. Para eso es necesario que haya apoyos en Educación. Nosotros tenemos algunos programas durante el curso y otro de refuerzo en verano, además de talleres, FP, etc. para que puedan acceder al mercado de trabajo”, explica el sacerdote.

Pese a estas iniciativas, los recursos son limitados para abarcar un barrio donde la tasa de fracaso escolar alcanza el 72%: “Hay que ampliar las plantillas e implicar más a las familias”.

En medio de la resignación, Don Andrés al menos pide una cosa: “Que se mantengan las calles del Polígono Sur igual de limpia que estos días por la visita de los Reyes, que no es tan difícil”, Veremos.