Detenido un pastor protestante en China con el pretexto de haber cruzado la frontera ilegalmente tras la Misa

Nuevo ataque en China contra la comunidad cristiana del país, después de que el ministro de la Iglesia Reformada de Sión, An Yankui, fuese arrestado por la policía el pasado 21 de noviembre en la ciudad china de Fenyang, después de la Misa que ofició junto a sus colaboradores. El motivo que esgrimieron para proceder a su detención fue que había cruzado ilegalmente la frontera hacia Malasia.

Junto con su colaborador Zhang Chenghao, el reverendo An Yankui se encuentra actualmente en la cárcel del condado de Fangshan. El arresto de ambos se efectuó al terminar la Misa del domingo, en la casa del pastor. Los agentes también se llevaron todos los dispositivos electrónicos que encontraron y algunos libros.

Las autoridades afirman que el ministro protestante violó la ley al cruzar la frontera para asistir a una conferencia religiosa en Malasia. Sin embargo, sus familiares aclaran que viajó con pasaporte válido y la visa necesaria, por lo que no hay motivos para proceder a su arresto.

Por las mismas razones, la policía arrestó el pasado mes de julio a otras cinco personas vinculadas a la Iglesia Reformada de Sión: Zhang Ligong, Wang Runyun, Zhang Yaowen, Wang Shiqiang y Song Shoushan.

Las familias de los cinco cristianos dijeron que las autoridades les habían presionado repetidamente para que se unieran a organizaciones religiosas controladas por el Partido Comunista Chino. Un episodio más, el de An Yankui, que pone de manifiesto que China continúa lejos de estar entre los países más avanzados en materia de respeto a la libertad religiosa.

Fuentes protestantes afirman que el número de creyentes en China ronda los 100 millones, una cifra que es muy superior a la que declaran los organismos oficiales, que la sitúan en treinta millones. El pasado mes de febrero, la Santa Sede y el país asiático renovaron el acuerdo para el nombramiento de obispos.