La Iglesia asiste a los afectados por el incendio de Málaga: "Hemos vivido momentos muy duros"

El incendio forestal que tiene lugar en Sierra Bermeja (Málaga) ha arrasado un total de 10.000 hectáreas, repartidas en un perímetro que alcanza los 83 kilómetros. A causa del fuego, más de 3.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares tras la evacuación de los municipios de Jubrique, Genalguacil, Júzcar, Alpandeire, Pujerra y Faraján.

No obstante, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha informado a los vecinos de cinco de los seis municipios que pueden ir regresando gradualmente a sus casas, ya que las lluvias que se han producido en la zona durante los últimos días han contribuido a controlar los focos del incendio.

El pueblo que aún se encuentra en una situación crítica es Genalguacil, municipio en el que los equipos de emergencias siguen trabajando intensamente.

Por su parte, Mons. Jesús Catalá, obispo de Málaga, ha manifestado su agradecimiento a los equipos implicados en la extinción del fuego, así como de los sacerdotes que desarrollan su labor pastoral en las zonas afectadas y con los evacuados: "Les hemos dicho que les apoyamos y que rezamos por toda la gente. Nuestro deseo es que pueda ser controlado y apagado este fuego devastador, que ha quemado tanto terreno valioso. Esperamos que la lluvia pueda coadyuvar a la extinción del fuego".

El incendio de Málaga: más de 10.000 hectáreas quemadas

Los incendios que tienen lugar en la zona de Sierra Bermeja desde el pasado 7 de septiembre ya se han extendido un total de 10.000 hectáreas. La amenaza que supone para un total de seis municipios, que tuvieron que ser evacuados, han provocado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) el pasado 13 de septiembre, para colaborar con los equipos de bomberos en la extinción del incendio.

El párroco de cuatro de los seis municipios, explica que "Gracias a Dios, este fin de semana hemos podido celebrar la Eucaristía. El problema empezó cuando hubo que desalojar Pujerra. Hemos vivido momentos muy duros y difíciles, porque en el Valle del Genal hay mucha población en situación de dependencia, ancianos y enfermos".

También se ha pronunciado acerca de la situación Gerardo Rosales, sacerdote en tres de los pueblos amenazados por el fuego: "La gente está muy nerviosa, temiendo por la situación en que han dejado a sus animales, su ganado... Con ellos solo podemos estar, acompañar y consolar". Además, manifestado que "Cáritas está al momento en contacto con la diputación y los ayuntamientos para coordinar la atención a las necesidades".

El Nuncio Apostólico en España, Mons. Bernardito Auza, también se pronunció al respecto de los incendios, explicando que "La cuestión del medio ambiente es prioritaria para nosotros los católicos. Cuidar la creación es un imperativo moral, teológico, podemos decir. El Señor nos ha confiado la creación y es responsabilidad de todos".