La India cuenta con una alcaldesa cristiana y perteneciente a los 'dalit', el grupo más marginal del país

Priya Rajan, de 28 años, ha sido elegida alcaldesa de Chennai, la cuarta ciudad más grande del país indio: ¿quiénes son los 'dalit', el grupo social al que pertenece la regidora?

La India cuenta con una alcaldesa cristiana y perteneciente a los 'dalit', el grupo más marginal del país

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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La cristiana Priya Rajan, de 28 años, se ha convertido en la nueva alcaldesa de Chennai, la cuarta ciudad más grande de la India con diez millones de habitantes. Su elección ha resultado histórica para el municipio por dos motivos: es la mujer más joven en ostentar este cargo en Chennai, y es la primera persona perteneciente a los llamados 'dalit' (de la clase más pobre y marginal de la India).

El exportavoz de la Conferencia Episcopal del estado de Tamil Nadu, Vincent Chinnadurai, ha mostrado su agradecimiento al Gobierno regional de esta zona del sur de la India este movimiento, con el que consideran “las mujeres se sentirán inspiradas en la figura de Priya Rajan”.

La elección de una mujer 'dalit' para la alcaldía de Chennai, opinan algunos analistas del país, supondrá una mayor visibilidad para este colectivo marginal de la India que representa a un 25% de sus habitantes. Entre los cristianos indios, casi el 70% pertenecen a comunidades ‘dalit’.

¿Quiénes son los 'dalit' en la India?

Los 'dalit' o ‘intocables’ son los miembros más pobres y discriminados de la sociedad india. En una sociedad tan clasista como la que vive el país asiático, las personas que nacen 'dalit' mueren con esa condición. Viven en condiciones de pobreza extrema y sufren una gran desigualdad económica y discriminación social.

Especialmente grave es la situación que sufre la población infantil. Un alto porcentaje de niños y niñas 'dalit' no asiste a la escuela o la abandona antes de acabar Primaria, con lo que se ven forzados a trabajar en la calle o practicar la mendicidad. En el caso de las niñas es incluso peor, pues ser mujer 'dalit' conlleva una triple discriminación por casta, clase y género.

El estigma social es tan fuerte que para un 'dalit' es muy difícil tener las mismas oportunidades que el resto de la población porque siempre será considerado un impuro. Es por ello que aquellos que acceden a sistemas educativos han de hacer un esfuerzo mayor que el resto de la población.

Además de las dificultades en la educación tienen también el limitado acceso a la salud pública. Solo recurren al médico en casos extremos y los médicos no acuden a visitar los hogares 'dalit'.

Una de las entidades que más trabaja con este colectivo es la Fudnación Esperanza y Alegría, con el fin de revertir su situación y ayudarles a que puedan salir de la pobreza extrema. En 2017, un total de 60.000 'dalit' fueron beneficiados de forma directa gracias a los proyectos que la Fundación tiene en India.

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