La polémica decisión tomada por el Gobierno de Quim Torra y que satisface a Pedro Sánchez y Podemos

La Generalitat de Cataluña no renovará los conciertos educativos a un total de once centros de educación diferenciada, la mayoría de ellos católicos. Una decisión que se toma pese a que los tribunales han avalado mediante distintas sentencias el concierto a centros de esta categoría, mediante el Constitucional y el Supremo, el Gobierno de Quim Torra ha tomado esta polémica decisión.

La Consejería de Educación, gestionada por Josep Bargalló, ha dado de plazo un año a estos once centros para que integren los cambios que, la Generalitat, considera que han de hacer para ser merecedores del concierto educativo. La justificación que han dado para no renovar los conciertos es que ninguno de ellos “cumplen con el principio de coeducación por medio de la escolarización mixta, que ha de ser objeto de atención preferente”, acogiéndose al artículo 43.1.d de la Ley de Educación de Cataluña.

Los centros que se han visto afectados por esta medida son: Canigó de Barcelona, Bell-lloc del Pla de Gerona, Les Alzines de Gerona, Pineda de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Xaloc de L’Hospitalet de Llobregat, Institució Lleida, Campjoliu de L’Arboç (Tarragona), Institució Tarragona de Reus (Tarragona), La Vall de Sabadell (Barcelona), La Farga de Sant Cugat y Viaró de Sant Cugat (Barcelona).

Con este tipo de decisiones, la Generalitat de Cataluña va en consonancia con las intenciones del Gobierno Central, después de que PSOE y Unidas Podemos incluyeran en el pacto de investidura la puesta en marcha de una ley educativa que eliminara las subvenciones a los centros diferenciados.

La reforma de la ley educativa que propone la titular de esta cartera, Isabel Celáa, no pone fin a estas ayudas, pero la ministra ya ha afirmado en más de una ocasión que "el proyecto de ley afirma que preferentemente se concertarán aquellos centros que no segreguen a los alumnos".