Radicales islámicos agreden a una familia cristiana en Pakistán al grito de "¡asquerosos cristianos!"

En Aleluya venimos denunciando desde hace meses la persecución que sufren los cristianos en Pakistán, al igual que en otros países del planeta. Buena parte de quienes profesan la religión cristiana, se ven obligados por miedo a convertirse al islam. Los cristianos están considerados como ciudadanos de segunda, ocupando los puestos de trabajo más duros.

En Pakistán es muy frecuente que las niñas cristianas sean secuestradas y obligadas a contraer matrimonio con sus secuestradores para convertirlas al islam. Y lo que es peor, no son noticia los casos de asesinatos por parte de los grupos extremistas a quienes creen en Jesucristo.

Uno de los últimos episodios deleznables que hemos conocido tuvo lugar en las últimas horas, cuando en una aldea de Faisalabad, un grupo de veinte personas golpearon a hombres, mujeres y niños pertenecientes a una misma familia cristiana de la zona. Incluso los agresores se ensañaron con una menor en silla de ruedas.

A algunas de las mujeres que fueron víctimas de los golpes les arrancaron la ropa y les presionaron para que retiraran una denuncia que habían presentado ante la policía.

Los hechos tuvieron su origen, según se ha podido saber, cuando Sonia, una niña cristiana, regresaba al colegio tras dos días con fiebre, tal y como precisaba el activista de derechos humanos Manzoor Anthony. Cuando la menor entró en el aula, sus compañeros comenzaron a insultarla diciendo que había vuelto "la hija de los carroñeros" y que la echarían de la escuela.

La niña se dirigió a su maestra musulmana, quien se desentendió diciéndole que era su problema. Y como si eso fuera poco, la castigó con un bastón por no venir al colegio durante dos días. Los golpes fueron tan violentos que le fracturaron un dedo. Ante las protestas de la tía de la niña, la maestra volvió a reaccionar con violencia. Pocas horas después agredieron a toda la familia en su propia casa.

El padre de Sonia, Shakeel Masih, relató a AsiaNews que, mientras los golpeaban, los llamaban "asquerosos cristianos". Agregó que había presentado una denuncia en la policía con el nombre de algunos de los atacantes, pero hasta el momento ninguno de ellos ha sido detenido.