Sí a la Vida 2020: Revive un encuentro de testimonios, lucha y cómo las ganas de vivir se abren paso
Vuelve a ver el evento 'Sí a la Vida 2020' con José Luis Pérez y los relatos de María José, Álvaro o la familia Gómez de Blas
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Hoy 20 de junio se ha celebrado el acto 'Sí a la Vida 2020'. Programado para el Día Internacional de la Vida el pasado mes de marzo, tuvo que cambiar su formato al decretarse el Estado de Alarma. De hecho aún durante el confinamiento, el Ejecutivo ha seguido dando pasos para aprobar, en cuanto pueda, la ley que despenalizará la Eutanasia. Por eso queremos acercarte los testimonios de los testigos directos del milagro de la vida. Una vida que se abre paso en los momentos más oscuros, cuando parece que la presión ideológica y social arrincona a los más indefensos: nuestros mayores y los no nacidos.
María José Velasco sufrió una lesión medular a los 15 años. Vive en una residencia y nos ha hablado de la importancia que tiene proteger la vida humana y el cuidado de los enfermos. En Parapléjicos de Toledo, nos ha contado, hacen un trabajo “magnífico” porque te enseñan “que tu vida ha cambiado” pero puedes seguir haciendo muchas cosas. Te ayudan a “cambiar el chip” y “normalizar la situación”. En todo su entorno no se ha sentido como “distinta”. María José está en contra de la ley de eutanasia que prepara el Gobierno porque “la visión que tengo de la vida es positiva”. Lo ve como un “asesinato legalizado”. Lo primero de todo es el “respeto a la persona”. Sus 27 años con la lesión han sido de “aprendizaje con sus cosas buenas y malas” y son esas experiencia las que “forman la personalidad que tienes”. El hombre tiene una capacidad “innata” de supervivencia. Un sí a la vida “del que siempre sacas un aprendizaje”, ha concluido.
Álvaro: un médico que ha sufrido el COVID.19
En el acto “Sí a la Vida 2020” ha participado también el doctor Álvaro Gándara. Trabaja en la unidad de cuidados paliativos de la Fundación Jiménez Díaz. La polémica ley podría llegar a aplicarse en España en el futuro cercano y de ahí la importancia de apostar y visibilizar ese acompañamiento que son los cuidados paliativos. Álvaro ha pasado el COVID19, de hecho sigue recuperándose, y quiere agradecer la labor de todos los sanitarios que han dado “un ejemplo de entrega y cercanía”. Con una sonrisa en los labios y sin los uniformes necesarios. Quiere reivindicar que “todo el mundo tenga el derecho de recibir cuidados paliativos”.
En España solo existe una cobertura del 50%. Hay “más de 75.000 personas” que mueren sin poder paliar sus dolores y “sin ese acompañamiento humano y espiritual”. Nos ha impactado mucho su testimonio porque Álvaro cree que si en vez de la actitud profesional y empática del equipo médico que le trató... se le hubieran acercado para ofrecerle “la muerte adelantada” para evitarle sufrimientos, a lo mejor habría pensado que era “la mejor opción”. Los cuidados paliativos ayudan además a aliviar la presión sobre los centros sanitario porque se ofrecen, por lo general, en el domicilio. Además nos cuenta el doctor Gándara que supone un “ahorro al Estado” y quiere que se reconozca como especialidad o sub-especialidad como ocurre en otros países de nuestro entorno. Y que se explique y se ofrezca en todas las universidades.
La familia Gómez de Blas
Seguimos acercándote los testimonios de esta celebración de la vida. La familia Gómez de Blas la forman 10 personas. Los padres Coro y Alejandro son controladores aéreos y tienen 8 hijos. 5 de ellos son adoptados con necesidades especiales. En TRECE le hemos preguntado a la madre a Coro qué es más complicado, si gestionar el espacio aéreo o a la familia:
“Tenemos un equipo para escalar el Everest. Si no, no nos habríamos metido en tantos líos. En casa, cada uno tiene su tarea. Cuantos más hijos, más fácil es gestionar la casa (todo lo contrario a lo que se pueda pensar”
Es una heroicidad. Una muestra de generosidad enorme. Además Coro lo ve como una bendición. El confinamiento, nos cuenta, les ha unido aún más.
Otro de los obstáculos para la vida que sigue presente en nuestro ordenamiento jurídico es la ley del aborto. Aprobada por primera vez en 1985, los datos son escalofriantes. Desde 1987 hay constancia de 2.274.201 abortos de no nacidos. Más de 95.000 en 2018.
Remedios nos ha contado cómo la médico que atendía a su madre salvó su vida. Se negó a practicar un aborto porque “hay algo” recuerda que le dijo, “que me impide tocar lo que lleva dentro. Una barrera que me impide hacer esto. Coja su dinero y márchese porque yo no la puedo ayudar”