Así se vive la Semana Santa como misioneros en Ecuador: "Entrega, servicio y compartir la Palabra de Dios"

Conocimos a Antonio y Ana hace unos meses para la 'Jornada de Infancia Misionera', un matrimonio de Jaén, misioneros en Ecuador que dedican su vida a ayudar a los más necesitados. La primera vez que fueron a Ecuador fue por tres meses, un verano, y su vida cambiaría al conocer la realidad del país.

Aleluya ha podido hablar con ellos durante esta Semana Santa tan especial y la pareja ha contado cómo están viviendo esta semana en Ecuador un país lleno de esperanzas pero también con muchas dificultades.

"Aquí estamos en Ecuador en un momento muy complicado con la pandemia de la covid-19, estamos como aquí dicen con el semáforo rojo, y se están prohibiendo las celebraciones religiosas. Va a ser una Semana Santa diferente. La colecta para Cáritas Ecuador, donde nos llegan los fondos para todo el año, está sufriendo el paso de la pandemia. Además, tuvimos que enterrar a uno de los voluntarios con los que empezamos todo este proceso de crear Cáritas parroquiales y la mayoría del grupo está muy afectado" nos confiesa Antonio.

Visitas a las cárceles y una Semana Santa de oración

Sin embargo, como dice el misionero, "dentro de nuestra tarea no vamos a parar. El Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, vamos a abrir el comedor y vamos a dar de comer a todas las personas que tenemos a nivel de calle, inmigrantes que van llegando. Para nosotros es todo más complejo con las restricciones y tenemos también las casas de acogida donde va la comida que no se gasta".

"Hemos tenido que parar la entrada y salida de personas en estas casas de acogida. Ahora mismo tenemos 4 niños, 3 mujeres y un adulto acogido que van a estar con nosotros por lo menos hasta el Lunes de Pascua. Va a ser una Semana Santa muy de oración, de hacer pequeñas Lecturas de la Palabra en familia, de compartir y reflexionar sobre la vida" nos cuenta el misionero.

El objetivo de la semana, nos dice Antonio, es "intentar por las tardes juntarnos todos juntos leyendo la Lectura del Día y cada uno interpretarla desde su vivencia y quehacer diario. Personalmente por ahora tengo permiso para entrar en las cárceles. Visitaré distintos centros penitenciarios, en concreto El Rodeo, la cárcel de mujeres de Puerto Viejo. Estamos también poniendo en marcha huertos agro ecológicos en las cárceles utilizando cultivos acordes con el sistema".

"Una Semana Santa sencilla, diferente, en familia"

Seguramente, confiesa Antonio, "será una Semana Santa diferente respecto a las Celebraciones porque no vamos a tener la posibilidad de celebrar los Santos Oficios. Una Semana Santa sencilla, diferente, en familia, pero creo que bonita porque vamos a vivir todos esos sacramentos de entrega, de servicio, de compartir, de entender que tu vida no sea detrás de una figura, sino que los pasos que nosotros vamos a venerar son personas sufrientes, con sus cruces, problemas, vidas rotas y nos tocará cargar sus sufrimientos, sus sueños y su dolor".

El misionero tiene claro que será "una Semana Santa muy "covid-19" pero también una Semana Santa muy de “pasos vivientes”, de llevar la vida de Cristo, roto, por sufrimiento, por maltrato, por pobreza, por hambre, por droga, por prisión. Ir cargando todo eso en nuestras vidas y acompañándolo con todo el amor y la caridad de que somos capaces. Sobre todo vivir el consuelo y que sientan que no están solos y que su vida es importante para alguien".