La lluvia altera el final del Viernes Santo en Sevilla

La lluvia ha alterado el final de Viernes Santo en Sevilla, donde dos hermandades, Montserrat y la Sagrada Mortaja, se han tenido que refugiar en la Catedral para esperar que cesase y poder continuar el camino a sus sedes. Concretamente, en la jornada del Viernes Santo han procesionado en la capital andaluza siete hermandades, con 12 pasos, acompañadas de 5.175 nazarenos, 437 costaleros y 10 bandas, que han recorrido 24,9 kilómetros por un total de 137 calles.

Además de las dos hermandades que se han tenido que refugiar en la Catedral, todas han tenido que acelerar su paso para terminar la procesión, ya que la lluvia ha comenzado a caer, aunque sin mucha fuerza, a partir de las 21.00 horas. Así, El Cachorro, que ha salido más tarde, ha acelerado su regreso al templo, igual que San Isidoro, La O, La Soledad y Carretería. En el caso de La O, decidió prescindir de algunas de las calles de su recorrido, para seguir al Cachorro hasta el barrio de Triana, donde ambas tienen su sede. A pesar de las incidencias, el público ha arropado a las hermandades en las calles de Sevilla en todo momento. 

No solo Sevilla, la lluvia ha obligado a suspender la procesión de la Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora, una de las más antiguas de la Semana Santa de la ciudad al tener su origen a finales del siglo XVI. El acto previo del sermón del Descendimiento se ha desarrollado normalmente porque cuando se llevó a cabo, a las cuatro de la tarde, aún no había hecho acto de presencia la lluvia, han informado fuentes de la cofradía. La lluvia también ha obligado a suspender la Procesión General de Valladolid, que marca el momento más importante de la Semana Santa de la ciudad, ya que procesionan todas las cofradías, una veintena, con 33 pasos, la mayoría joyas de la imaginería castellana.