El barco 'Papa Francisco' que surca el río para asitir a la Amazonía
El barco-hospital que lleva el nombre del Papa Francisco acaba de zarpar para asistir a los enfermos en Amazonía
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La historia del Barco Hospital “Papa Francisco” es digna de contar. Acaba de zarpar para atender a los enfermos de la Amazonia Es una especie de hospital de campo flotante que permitirá el acceso a la salud de las poblaciones indígenas y ribereñas del Amazonas. Con 32 metros de eslora, este buque llevará el Evangelio y la atención sanitaria a más de 700 mil habitantes de lugares amazónicos accesibles sólo por vía fluvial.
Curar cuerpo y alma es la consigna. La nave hospital dispone de instalaciones para el diagnóstico, el tratamiento, la prevención e incluso la hospitalización, si se da el caso. Además, en época de inundaciones, el barco también servirá como bote de rescate.
Todo surge de a raíz del encuentro entre el Papa Francisco y el hermano Francisco Belloti, fundador de la Fraternidad de San Francisco de Asís en la Providencia de Dios, durante la JMJ de Río de Janeiro, en 2013. Entonces, el hermano Belloti le contó a Francisco lo que hacían en Brasil, donde la fraternidad lleva a cabo su trabajo.
Cuando el Papa le preguntó por la presencia de esta rama franciscana en las zonas amazónicas, el religioso le respondió con una negativa. "Entonces, tienes que ir", le contestó Francisco. Desde ese momento, la fraternidad se puso a pensar cómo llevar a cabo de la mejor manera posible, la petición del Papa.
Así, cayeron en la cuenta de las dificultades que tiene la población de los asentamientos de la ribera del Amazonas para acceder a los servicios básicos sanitarios. Muchos de estos poblados ni siquiera tienen un camino con el que se pueda acceder a ellos. Su única vía de comunicación es el río.
A bordo del Papa Francisco va una tripulación de 10 personas, incluido un religioso. Junto a ellos, viajan 20 voluntarios sanitarios y paramédicos. Visitarán cerca de mil puntos en la ribera del Amazonas, y cuentan con lanchas rápidas que hacen las veces de ambulancia para los casos de emergencia.
Según explica el hermano Belloti, el buque fue diseñado por el corazón de Dios. No sabía de dónde venía, ni cómo ni cuándo. Pero sabía que estaba en el corazón de Dios. Hoy, este barco es una realidad y tiene un rumbo: el corazón de todos los trabajadores de las comunidades costeras del río Amazonas.