El director editorial del Vaticano: “Se necesita una diplomacia creativa para perseguir la paz"

Andrea Tornielli ha analizado la actuación del Papa Francisco durante el conflicto bélico en Ucrania, y reclama a los gobernantes "tomarse en serio sus llamamientos" de paz

El director editorial del Vaticano: “Se necesita una diplomacia creativa para perseguir la paz"

Redacción Religión

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El director editorial del Vaticano, Andrea Tornielli, ha analizado en una carta publicada este lunes, 28 de marzo, las palabras que hasta el momento ha pronunciado el Papa Francisco en contra de la guerra en Ucrania y reclamando a los gobernantes la paz, así como las críticas que, algunos sectores, están realizando sobre este discurso del Santo Padre.

“Al no poder interpretar las palabras del obispo de Roma en el sentido deseado, al no poder de ninguna manera "doblegarlas" en apoyo a la acelerada carrera armamentística tras la guerra de agresión desatada por Vladimir Putin contra Ucrania, entonces se toma distancia elegantemente diciendo que sí, que el Papa sólo puede decir lo que dice, pero que luego la política debe decidir”, ha reflexionado Tornielli.

En su editorial, ha recordado que los gobiernos occidentales están aumentando el presupuesto, ya de por sí mastodóntico, en armamentos cada vez más sofisticados: “Miles de millones que no se pudieron encontrar para las familias, para la salud, para el trabajo, para la acogida, para luchar contra la pobreza y el hambre”, ha lamentado el responsable de Comunicación de la Santa Sede.

Andrea Tornielli ha equiparado las palabras de Francisco contra la guerra con las pronunciadas por San Juan Pablo II, con motivo de las dos guerras de Iraq y la guerra de los Balcanes y que, como recuerda el director editorial del Vaticano, también fueron “desvirtuadas” de manera interesada.

“En 2003 suplicó en vano a tres gobernantes occidentales que pretendían derrocar el régimen de Saddam Hussein, pidiéndoles que se detuvieran. Casi veinte años después, ¿quién puede negar que el grito contra la guerra de aquel Pontífice no sólo era profético, sino que estaba impregnado de un profundo realismo político? Basta con mirar la ruina del atormentado Iraq, transformado durante mucho tiempo en el depósito de todo el terrorismo, para comprender la clarividencia de la mirada del santo Pontífice polaco”, ha expresado Tornielli.

A juicio del experto en comunicación, la situación se repite casi dos décadas después con el Papa argentino, una figura que no se rinde en su posición contra los conflictos bélicos, que conduce “al túnel sin salida que representa a la violencia, a la lógica perversa del rearme, a la teoría de la disuasión que ha llenado el mundo de tantas armas nucleares capaces de aniquilar varias veces a la humanidad”.

En este contexto, Andrea Tornielli hace referencia a las palabras recientes del Sucesor de Pedro, quien se sentía avergonzado cuando leyó que un grupo de Estados se había comprometido a gastar el 2% de su PIB en la compra de armas, como respuesta a lo que está ocurriendo ahora: “¡La locura! La verdadera respuesta no es más armas, más sanciones, más alianzas político-militares, sino un enfoque diferente, una forma diferente de gobernar el mundo ahora globalizado -no enseñando los dientes, como ahora-, una forma diferente de establecer relaciones internacionales. El modelo del cuidado ya está en marcha, gracias a Dios, pero desgraciadamente sigue sometido al del poder económico-tecnocrático-militar”, ha manifestado.

“El no a la guerra de Francisco, un no radical y convencido, no tiene nada que ver con la así llamada neutralidad ni puede presentarse como una posición partidista o motivada por cálculos político-diplomáticos. En esta guerra están los agresores y están los agredidos. Están los que atacaron e invadieron, matando a civiles indefensos, disfrazando hipócritamente el conflicto bajo la apariencia de una "operación militar especial"; y están los que se defienden enérgicamente combatiendo por su propia tierra”, ha añadido.

A continuación, Andrea Tornielli ha hecho alusión a las palabras del Papa Francisco en el Ángelus de este 27 de marzo, en la que asegura que la guerra “no puede ser algo inevitable: “Más bien debemos convertir la indignación de hoy en el compromiso de mañana. Porque, si de esta situación salimos como antes, de alguna manera todos seremos culpables. Frente al periodo de autodestruirse, la humanidad comprenda que ha llegado el momento de abolir la guerra, de cancelarla de la historia del hombre antes de que sea ella quien cancele al hombre de la historia."

Así las cosas, el director editorial de la Santa Sede reclama tomarse en serio los llamamientos de Francisco, al ser una invitación dirigida a los políticos para que reflexionen sobre ello: “Se necesita una política fuerte y una diplomacia creativa, para perseguir la paz, para no dejar nada sin intentar, para detener la vorágine perversa que en pocas semanas está apagando la esperanza de una transición ecológica, está dando nuevas energías al gran negocio del comercio y el tráfico de armas. Un viento de guerra que hace retroceder las agujas del reloj de la historia y nos sumerge de nuevo en una época que esperábamos archivada definitivamente tras la caída del Muro de Berlín”, ha advertido Tornielli.