Empiezan los trabajos de la segunda semana del Sínodo: "Las tensiones forman parte del proceso"
El cardenal Hollerich ha introducido los trabajos en el Aula Pablo VI en el Vaticano: "Todos están invitados a formar parte de la Iglesia"
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Tras haber participado este lunes en la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, presidida por su Beatitud Youssef Absi, Patriarca de Antioquía de los Greco-Melquitas, los miembros del Sínodo se han vuelto a reunir en el Aula Pablo VI en el Vaticano y han retomado sus reuniones con la introducción del cardenal Hollerich sobre el segundo módulo.
“Del primer módulo nos llevamos un segundo fruto igualmente importante. Hemos adquirido experiencia en el uso de la metodología de la Conversación en el Espíritu y podemos así sentirnos más a gusto en una forma de caminar juntos que seguiremos practicando. Sobre todo, hemos empezado a tejer relaciones y a crear vínculos”, ha afirmado el cardenal luxemburgués.
En este Módulo, la composición de los Círculos Menores cambia, “pero se nos invita a llevar con nosotros la atmósfera de colaboración de los últimos días”. La cuestión prioritaria de los trabajos de esta semana en el Vaticano se puede resumir en una pregunta que aparece en el 'Instrumentum Laboris': "¿Cómo ser más plenamente signo e instrumento de la unión con Dios y de la unidad de toda la humanidad?".
“La historia personal de cada uno y la multiplicidad de nuestras experiencias humanas, recogidas de manera sinodal, nos ayudan a comprender mejor las preguntas que plantea la sección B1 del Instrumentum laboris, y a tratar de encontrar respuestas”, ha subrayado Jean-Claude Hollerich.
El cardenal luxemburgués ha recordado las palabras del Papa Francisco en la JMJ de Lisboa y en la misa de apertura de la Asamblea Sinodal: “Todos están invitados a formar parte de la Iglesia [...] ¿Estamos dispuestos a hacer lo mismo? ¿Estamos dispuestos a hacerlo con grupos que podrían irritarnos porque su forma de ser podría parecer una amenaza a nuestra identidad? […] Si actuamos como Jesús, daremos testimonio del amor de Dios por el mundo. Si no lo hacemos, pareceremos un club identitario”.
El cardenal ha advertido de que en esta sesión del sínodo "aumentarán las tensiones": "No tenemos miedo a las tensiones. Las tensiones forman parte del proceso, siempre que nos consideremos hermanas y hermanos que caminan juntos."
“Necesitamos pensar, necesitamos reflexionar, pero nuestra reflexión no debe tomar la forma de un tratado teológico o sociológico. Necesitamos partir de experiencias concretas, la nuestra personal y sobre todo la experiencia colectiva del Pueblo de Dios que ha hablado a través de la fase de escucha”, ha afirmado el cardenal Hollerich.