La evangelización, la labor más importante de la Iglesia y el "corazón de la reforma de la Curia Romana"
La sala de prensa del Vaticano se llenó este lunes para asistir a la rueda de prensa de presentación de la Constitución Apostólica 'Praedicate Evangelium'
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Dos días después de la publicación de la Constitución Apostólica "Praedicate Evangelium", la sala de prensa del Vaticano se llenó para asistir a la rueda de prensa de presentación del documento con alguno de los responsables de su redacción: el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y monseñor Marco Mellino, secretario y coordinador del Consejo de Cardenales.
Con la publicación de la Constitución Apostólica 'Praedicate Evangelium' llega la conclusión de un viaje que comenzó hace nueve años; ya que, es decir, junto con el anuncio de la constitución de un Consejo de Cardenales para asesorarlo en el gobierno de la Iglesia universal, el Papa Francisco también anunció el inicio de una reforma de la Curia romana.
La intervención del cardenal Semeraro
En su intervención, el cardenal Semeraro abordó varios temas, pero subrayó que esta reforma ahora promulgada por Francisco “tiene similitudes con reformas anteriores (como la Regimini Ecclesiae universae de Pablo VI y la Pastor Bonus de san Juan Pablo II). De hecho, como hizo Pablo VI, que para iniciar la reforma de la Curia Romana se remitió a las indicaciones previamente recibidas del Concilio, también Francisco quiso ayudarse con algunas indicaciones recibidas antes del Cónclave”
El cardenal Semeraro ha indicado que para la nueva reforma se quiso estudiar en profundidad la exhortación apostólica 'Evangelii Gaudium”: “Es un documento indispensable para comprender el proceso de reforma pretendido e iniciado por el Papa Francisco. Fue precisamente reflexionando sobre ese texto que en el Consejo de Cardenales pronto se entendió que si había que hacer una reforma de la Curia Romana, tenía ser parte de un proyecto de “reforma” mucho más amplio. Con esa Exhortación Apostólica, en efecto, el Papa había dado a la Iglesia la esperanza de que todas las comunidades tenían que trabajar “para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están”".
El título de la nueva Constitución Apostólica responde a esta inspiración y viene del mismo Evangelio (Mc 16,15). Un mandato que, como escribió San Juan Pablo II en 'Redemptoris missio', constituye “el primer servicio que la Iglesia debe prestar a cada hombre y a toda la humanidad en el mundo de hoy”.
Las palabras de monseñor Mellino
Tras la intervención del cardenal Semeraro, monseñor Marco Mellino, secretario y coordinador del Consejo de Cardenales, ha detallado todos los pasos que se han hecho para la publicación de esta nueva Constitución Apostólica. “El Papa Francisco ha acompañado constantemente el trabajo del Consejo de Cardenales, no solamente con su presencia en todas las sesiones de trabajo, sino también guiando su trabajo, especialmente a través de sus intervenciones”, ha afirmado el secretario.
Para el prelado italiano, el título de la Constitución Apostólica “se refiere a la evangelización en general”: “El corazón de la reforma parte de la idea que la primera y más importante tarea de la Iglesia es la evangelización”. monseñor Mellino recordó además las palabras de Pablo VI: “Evangelizar es la gracia y la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Existe para evangelizar”.
Sobre los dicasterios, monseñor Mellino ha querido precisar “que todos gozan de igual dignidad jurídica y el orden en la lista no tiene valor jurídico en sí mismo, pero – al menos por los primeros tres – es al menos significativo. Por tanto, la elección de asignar el orden de precedencia al Dicasterio para la Evangelización refleja explícitamente la perspectiva de espíritu misionero en la que se llevó a cabo la visión general de la reforma de la Curia”.
“Esta elección se comprende bien a la luz del cambio de época que se está produciendo y que exige inevitablemente a la Iglesia afrontar nuevos desafíos, proyectándose hacia nuevas fronteras tanto en la primera misión como en la nueva evangelización de los pueblos que ya han recibido el anuncio de Cristo”, ha explicado monseñor Mellino.