Peter Erdo, arzobispo de Esztergom-Budapest: "La visita del Papa a Hungría nos llena de honor y alegría"

El cardenal Peter Erdo, arzobispo de Esztergom-Budapest y primado de Hungría, tiene claro que la llegada del Papa Francisco al país a finales de abril será “una gran alegría para la nación”.

En una entrevista a los medios vaticanos, el purpurado se ha hecho eco de las expectativas de la población, más de la mitad cristiana y al menos un 37% católica, que ya se encontró con el Santo Padre el 12 de septiembre de 2021 en la Misa de Clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional. "Ahora, en cambio - dice Erdo -, una visita del Papa sólo para ellos", para un país que ha acogido desde el 24 de febrero a más un de millón de refugiados que están huyendo del conflicto en Ucrania.

¿Cuáles son sus expectativas para este viaje? Peter Erdo asegura que recibieron “con gran alegría la noticia de la visita del Santo Padre”: “Le invitamos como Iglesia húngara, como Iglesia de Budapest, y quisimos acogerle para una visita pastoral. La última vez […] fue una visita relámpago. En cambio, una visita pastoral, un encuentro con la comunidad de fieles, era algo que se deseaba desde hacía muchos años. Por tanto, es una inmensa alegría”.

Sobre la importancia de este viaje apostólico, Peter Erdo cree que el de 2021 “fue un acontecimiento internacional: acudieron peregrinos, obispos, sacerdotes y fieles de 83 países. Esta vez, sin embargo, Francisco se dirige a los húngaros, a nuestro pueblo, a nuestra Iglesia local. Y esto nos llena de honor y alegría”.

En el trasfondo de este viaje está la guerra en Ucrania, ¿cómo vuelve a aparecer este tema en el viaje?: “La noticia de la guerra que estalló hace un año y ha durado todo este año significa mucha tristeza para nosotros. Tristeza por el hecho mismo de la guerra, porque llevamos un año rezando por la paz todos los días, incluso en distintas comunidades. También celebramos regularmente procesiones por la paz y hemos consagrado Ucrania y Rusia a la Virgen, como nos había invitado a hacer el Santo Padre. Hicimos este acto en la basílica de San Esteban ante su reliquia, porque San Esteban hace mil años fue el primero que, según la historia, ofreció un país entero a la Virgen. Y así sentimos una cercanía espiritual con los dos pueblos”.

“Recibimos a los refugiados tanto en la frontera como en Budapest, a través de Cáritas nacional, Cáritas diocesana y los grupos de caridad de las distintas parroquias. También estaban los Caballeros de Malta, que hicieron mucho por los que llegaban. Luego tuvimos que organizar la ayuda espontánea ofrecida por los fieles, la hospitalidad de algunas parroquias e instituciones eclesiales, así como de particulares. También vimos que hay muchas mujeres y niños que necesitan escuelas, enseñanza. Pudimos organizarlo también en las escuelas católicas. Había profesores que sabían ruso, otros entre los refugiados que hablaban ucraniano. Y así intentamos organizar la enseñanza según la edad de los grupos de niños”

En el programa difundido por el Vaticano se puede ver que el Papa se va a encontrar también con niños. Peter Erdo explica que “desde hace varias décadas existe en Budapest un instituto eclesiástico que acoge a niños ciegos y discapacitados.

Necesitan mucho afecto y ayuda de toda la comunidad católica. Este instituto recibirá en abril la visita del Papa, que siempre muestra solidaridad y ternura hacia estos niños”.